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se dirigía a los estudiantes del programa de estudios curato- mada por un plan urbanístico que prevé la construcción
riales On Mediation ofrecido por la Universitat de Barcelo- de cientos de viviendas. Observamos el impacto visual de
na. La mayoría de los participantes tenía vinculación con el las obras que se encontraban en su fase inicial y la desapa-
campo del arte contemporáneo y la historia del arte, pero rición del suelo agrícola bajo la maquinaria y el cemento.
también había estudiantes de venían de otros ámbitos dis- Aquí, de la mano de Andrea Conte, activista de la platafor-
ciplinares (ciencias políticas, antropología, etc.). Decidimos ma Ni un Pam de Terra, pudimos conocer las luchas ciuda-
centrar nuestra reflexión sobre la idea de flujo como fuerza danas para la defensa del territorio del delta en contra de la
transformadora y clave de lectura del entorno. Los ecosiste- ampliación del aeropuerto y otros macroproyectos urbanís-
mas húmedos del delta han sido moldeados durante miles ticos. Atravesamos también los campos del Parque Agrario
de años por los flujos y ciclos del agua y por la aportación del Baix Llobregat —una figura de protección creada a par-
de sedimentos fluviales. El delta, además, forma parte de los tir de las movilizaciones históricas del colectivo de payeses
recorridos transitados por miles de aves migratorias entre de la zona— que engloba un conjunto de espacios agrícolas
el continente africano y el norte de Europa. La agricultu- dedicados sobre todo a la horticultura. Observamos la tran-
ra también depende de la riqueza hídrica de este ecosistema sición del espacio urbanizado al agroecosistema, apreciando
repartida mediante infraestructuras de riego de gestión co- los cambios relacionados con la calidad del aire, los colores,
lectiva. Conectamos metafóricamente estos fenómenos con las texturas, los olores y las formas de vida que habitan el
los flujos de la economía capitalista y observamos su rela- lugar. Aprendimos acerca de los diferentes cultivos de tem-
ción con el territorio de referencia: pensamos, por ejemplo, porada y estudiamos el sistema de acequias que alimenta
en los movimientos comerciales de mercancías que caracte- los campos. Reflexionamos acerca del patrimonio agrícola
rizan el puerto y el aeropuerto, en los flujos de turistas o de del pueblo del Prat de Llobregat y sobre la importancia de
población desplazada por la gentrificación de Barcelona, en la agricultura periurbana para la defensa de la soberanía ali-
los flujos de capital o de residuos, entre otros. Nos pregun- mentaria y la protección de la biodiversidad. Además, en-
tamos: ¿cómo impactan los movimientos turísticos, de pro- fatizamos el papel de las movilizaciones ciudadanas y de
ductos o de población sobre los ciclos naturales del delta? la actividad agrícola como espacios de resistencia y activis-
¿Qué transformaciones producen? ¿Qué dinámicas y des- mo para la conservación del delta como sistema biocultu-
igualdades estructurales reflejan? ral vivo. Al mismo tiempo, debatiendo acerca de la posible
Después de esta breve introducción, iniciamos nuestro pérdida de suelo fértil, hablamos de las múltiples formas en
itinerario en proximidad del Área Residencial Estratégica las que los elementos bióticos o abióticos que conforman el
Eixample Sud (El Prat de Llobregat), una zona tradicio- suelo cuidan de los humanos y del bienestar del ecosistema
nalmente agrícola que en los próximos años será transfor- en general (Puig de la Bellacasa).
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

