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como propio. En tanto, el origen de ese desasosiego que se                                                              como si fuera una casa de muñecas, tras concatenar de for-

         quiere creer todavía como ajeno corre el riesgo de ser rele-                                                            ma acompasada planos, cuadros y ángulos en un intento de

         gado a un segundo plano y de que el limitado acceso a un                                                                hallar ya no solo la perspectiva adecuada con la que trazar


         vivienda digna sea interpretado como la única causa de la                                                               el hilo narrativo de Can Tunis, sino el emplazamiento que

         incertidumbre de unos pocos ciudadanos; de que, en esta                                                                 debe ocupar en un lugar en el que no existe el orden ni una

         confusión entre orígenes y consecuencias, damnificados y                                                                visión unitaria del espacio.

         indemnes, se naturalice el estado de degradación y ostra-                                                                   Pocos segundos antes, la cámara había llegado al barrio

         cismo de los primeros a través del recurrente uso de pre-                                                               con el objetivo despertar la “conciencia crítica de la ciudad”


         juicios y estereotipos; de que se olvide que el hecho de que                                                            y fomentar el “desaprendizaje de los privilegios”,  funda-
                                                                                                                                                                                                                          3
         éstos vivan en un estado de excepción permanente se deba                                                                mentos inherentes a la Nueva Escuela de Barcelona (Hatz-

         a un proceso de discriminación histórica contra una mino-                                                               mann 163), con la premura de aquel que sabe dónde en-

         ría racializada; y de que Can Tunis contribuya así no solo al                                                           contrar lo que está buscando. Tras de sí, había dejado los


         ocultamiento del antigitanismo dentro de las fronteras na-                                                              rascacielos que destacan en el perfil de la ciudad como hi-

         cionales, sino también a su justificación y perpetuación al                                                             tos señalando su recién estrenado sector financiero, la si-

         promover la creencia de que el único papel aceptable de la                                                              lueta del barrio gótico trastocada por un edificio moderno

         población romaní en la escena pública es el de seguir siendo                                                            que pretende imitar las torres de la catedral y un ferry que


         “los eternos extraños de la puerta de al lado” (Bauman 26).                                                             desdibujaba, con su desproporcionado tamaño, el contor-

             Enmudecidos por el ruido de las excavadoras y los mar-                                                              no de una urbe a la que retrataba a vista de pájaro natura-

         tillos mecánicos, mientras contemplan absortos la demoli-                                                               lizando la convivencia de diferentes “modelos de algo real

         ción de una de las casas del barrio, es como se encuentra la                                                            sin origen ni realidad”, retomando a Baudrillard (7), o de


         cámara de Can Tunis a sus habitantes. Con la misma arti-                                                                “varios espacios que normalmente deberían ser incompa-

         ficialidad mecanizada que marca el ritmo vital del barrio,                                                              tibles”, como afirmaría Foucault en su definición de hete-

         deambula dubitativa entre obreros y vecinos; entra en la

         vivienda a punto de ser abatida para descubrir a Juan jun-                                                              3  Siguiendo estas premisas, en menos de una década se estrenaron En


         to a sus amigos que, siguiendo atentamente el ejemplo de                                                                construcción (2001) de Jose Luis Guerín; Waha (2002) de Lapuente y

         los operarios, se entretienen rompiendo unos ventanales; se                                                             Romero; Xavo/Saví (2002) y Al marge (2002) de Óscar Pérez; De nens
                                                                                                                                 (2003), Vint anys no ès res (2004) y Más allá del espejo (2006), las tres
         aleja reparando en unos policías locales que comentan en-                                                               de Joaquim Jordà; Honor de Cavalleria (2006) de Albert Serra; El silen-

         tre ellos y con ademanes de expertos el desarrollo de la es-                                                            ci abans de Bach (2007) de Pere Portabella, La leyenda del tiempo (2006)


         cena; y retorna sobre sus pasos para posicionarse al lado de                                                            de Isaki Lacuesta, La soledad (2007) de Jaime Rosales, Lo mejor de mí
                                                                                                                                 (2007) de Roser Aguila, En la ciudad de Silvia (2007) también de Gue-
         una familia que mira la fachada de su hogar, desvencijada                                                               rín y El sastre (2008) de Óscar Pérez.






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