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da ni balizada por discursos dominantes o exteriores” (621). ing” 66). En su producción, detrás de una supuesta mira-
Benavente señala que en estas propuestas contemporáneas da imparcial, se representa la vida del barrio y su identidad
lo que destaca es el mundo del trabajo, el lenguaje neolibe- a la vez que se presiente su futuro. Por ejemplo, en la pelí-
ral y la visibilidad de una parte del pueblo a la que no se re- cula En construcción (2001) aparecen obreros —inmigran-
trata (621). En estos documentales, es a través de la mirada tes andaluces, marroquíes o gallegos— que trabajan en la
y de la manera en que se filma a los personajes que se plan- construcción de nuevos edificios junto con los testimonios
tea una denuncia que interpela directamente al espectador, de los vecinos que vivieron toda su vida en ese lugar. Los
señalando el estereotipo social e ideológico que se tiene so- antiguos residentes son rodeados por la llegada de una nue-
bre estos trabajadores y sus espacios laborales. De ahí la ne- va clase social. En La plaga la fragilidad resalta en la figu-
cesidad de reconfigurar el documental por medio de entre- ra de María Ros, a cuya memoria está dedicada la pelícu-
vistas, donde el planteamiento principal es cómo filmar la la. La imagen destaca su cuerpo maduro, marcado por el
palabra para que entre en contacto con la imagen (622). tiempo; al comienzo se la puede ver todavía viviendo sola,
Benavente insiste entonces en algunas cuestiones que el do- acompañada de sus gatos y plantas, pero aquejada por nu-
cumental resalta, como la utilidad de la denuncia política a merosos achaques. En el transcurso del largometraje, María
través de la imagen, o el propósito de retratar la fragilidad tendrá que mudarse a la residencia de personas mayores y
humana (622). Al final, evidencia que “la respuesta busca- su cuerpo también demostrará ser cada vez más frágil. Sus
da en este sistema de confrontar una palabra precaria res- ataques respiratorios, sumados a su incapacidad de mante-
catada con una imagen construida por la mirada social se ner su casa, la conducen irremediablemente a la residencia.
rastrea en la obra de la cineasta” (622). Estos documentales, Este espacio se retrata más como una prisión que como un
que recuerdan la rebeldía de los años sesenta y setenta, se sitio donde las personas mayores disfrutan sus últimos días.
proponen confrontar la subjetividad deseante frente al po- La plaga que acecha a María es la situación de vulnerabili-
der que oprime. dad que la sociedad capitalista dispone a aquellos cuerpos
La plaga es un ensayo documental y es político desde el que ya no le son productivos. Es en un sistema que margina
momento que la cámara retrata a estos cinco personajes ca- a sus personas mayores donde ella ya no encuentra un lugar
rentes de cualquier poder, sea social, político o económico, en la comunidad.
pensando en que estas otras subjetividades también impor- También la precariedad es laboral, económica, y remite
tan para el cine, para retratar, como dice Benavente, la fra- a las demás relaciones que afectan directamente a los per-
gilidad humana. Además, se la puede comparar con el cine sonajes. Raül no puede irse de vacaciones con su familia, y
de José Luis Guerín, una de las referencias principales del por la tarde trabaja en un almacén de productos comesti-
documental creativo en España (Moreno-Caballud, “Look- bles. Iurie está lejos de su país y extraña a su novia y, al estar
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Revist a de al ce s XXI Número 6 , 2024