Page 218 - Revista6

la importancia de volver, de reconocer los sucesos del pa- Durante la jornada de puertas abiertas en la mansión

sado, como un paso necesario para identificar el objeto de de Laura y Carlos, Simón desaparece. Mientras lo buscan,

pérdida, el cual ha sido reprimido por la melancolía. El he- Laura se encuentra a Tomás al otro lado de un pasillo de la

cho de que este proceso tiene que desarrollarse en la casa (en casa, otro ejemplo del posicionamiento espacial del niño

España) es de vital importancia. en pasajes, corredores u otros lugares liminales. Sin estar

La siguiente pista guía a Laura y a Simón a la iglesia que segura de si es Simón jugando con ella, Laura se acerca len-

queda en el terreno de la casa, y hasta una caja pequeña que tamente a Tomás. Le persigue hasta la playa desesperada-

lleva encima un crucifijo y una calavera. Esto aparece como mente, cerca de las cuevas “uterinas” donde comienza la

una alusión al Valle de los Caídos y al olvido consciente de película y donde encuentra a Simón hablando por prime-

los muertos, y a la hipocresía de la supuesta devoción reli- ra vez con los huérfanos fantasmas. Aunque nadie la cree,

giosa del monumento. La última pista del juego los lleva a Laura está convencida de que el último lugar donde lo vio

los papeles que contienen la información sobre los orígenes fue dentro de esas cuevas. La cámara se centra en un pla-

verdaderos de Simón, otro acto que sugiere que hay que re- no de Simón atrapado en las cuevas, separado de Laura,

conocer el pasado para que tenga lugar el proceso del due- lo que es representativo de la ruptura entre el presente y el

lo, o un fin al ciclo de “self-reproaches and self-revilings” pasado, un hueco que los huérfanos fantasmas insisten en

que caracteriza la definición de la melancolía freudiana. Si cerrar. La desaparición de Simón, a quien Laura encierra

alguien se puede enfrentar con el pasado, aparentan sugerir en el sótano sin querer mientras lo buscaba, se puede com-

los huérfanos, si puede pasar verdaderamente por cada etapa parar con la descripción de Wright del niño olvidado en

del proceso, el objeto de pérdida se convierte en algo tangi- el cine de terror español como “a potent but repressed im-

ble, y se podrá “pedir un deseo”. Una liberación de la tortu- age of the loss of national historical memory” (“una poten-

ra de un objeto perdido, de una relación melancólica con el te pero reprimida imagen de la pérdida de la memoria his-

pasado, insinúa El orfanato, requiere que nos involucremos tórica nacional”; mi trad.;102). La mirada de Simón no es

con la memoria de manera que nos deje entender el papel muy diferente a la de la niña protagonista más icónica del

que hemos jugado en el proceso; solo entonces se convertirá cine español, el personaje de Ana (Ana Torrent) en El espí-

en algo lo suficientemente concreto para atravesar el duelo; ritu de la colmena. Como escribe Wright, al igual que Ana,

lo que llevará a la desaparición del “haunting”. La insisten- Simón es un niño de ojos oscuros que sirve como un lugar

cia por parte de Simón en que “nunca va a crecer” alude a de memoria en su representación de “what has tradition-

la idea de que las nuevas generaciones en España no podrán ally escaped from history” (“lo que tradicionalmente se ha

avanzar o dejar sus fantasmas en el pasado hasta que la me- escapado de la historia”; mi trad.; 94). Justo como Ana, Si-

moria de la Guerra Civil pase por el proceso del duelo. món es invocado, en este caso por los huérfanos fantasmas,

218 219
Revist a de al ce s XXI Número 6 , 2024