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ca mujer nativa en la película como una metáfora de la co-                                                              guineana, tal como su nombre sugiere. Además de los para-

         lonia inevitablemente rememora la más famosa película es-                                                               lelos entre las dos películas en cuanto a la representación de

         pañola sobre el colonialismo: Los últimos de Filipinas.  Tal                                                           las nativas, los productores de Palmeras en la nieve decidie-
                                                                                                        13

         como el público español en 1945 interpretaba Tala en el fil-                                                            ron invertir en una canción promocional para el filme, es-

         me de Antonio Román como una representación del some-                                                                   crita por la estrella de pop Pablo Alborán, lo cual se puede

         timiento de las Filipinas al dominio español, se representa                                                             interpretar como un intento de imitar Los últimos de Filipi-

         Bisila como una Malinche africana que ofrece su cuerpo y                                                                nas cuya canción “Yo te diré” fue un éxito instantáneo en la

         su devoción al colonizador español. “Mi cuerpo no es vir-                                                               radio española.
                                                                                                                                                            14

         gen” declara antes de su primer encuentro sexual con Kilian

         (de hecho, Guinea Ecuatorial fue territorio portugués an-

         tes de ser colonia española), “pero mi corazón, sí. A ti te lo

         entrego” (1:39:41). A lo largo de la película, la audiencia se


         entera de que “Bisila” es el nombre de la santa patrona de

         la isla y que también significa “linda y bella” en el idioma

         bubi. Desde la escena en que Kilian la encuentra por pri-

         mera vez, cuando la audiencia, a través de la mirada del es-


         pañol asombrado, la ve enmarcada por una linda cascada                                                                                                        Figura 10 (0:21:05)

         (Figura 10), hay un fuerte vínculo entre Bisila y la belleza

         natural de la isla. Igual a Tala, quien solía aparecer en plena

         selva filipina como un símbolo del exotismo y atractivo es-


         tético de las mujeres filipinas (Figura 11), Bisila se convierte

         en el símbolo perfecto de la colonia y de la belleza ecuato-





         las hojas como en las tomas aéreas, mientras sagazmente inunda las esce-

         nas flashback con un nostálgico tono dorado”; mi trad.; Holland).


         13  Para una discusión de la importancia de Los últimos de Filipinas en
         el cine colonial español, véanse José Colmeiro, “Nostalgia colonial y la                                                                                      Figura 11 (0:18:24)

         construcción del nuevo orden en Los últimos de Filipinas” (47-57); Nú-

         ria Triana-Toribio (44, 48-49); Santaolalla (56-57, 62); y “Los últimos de
         Filipinas/Last Stand in the Philippines” en A. Mira, The Cinema of Spain                                                14  Para más información sobre la canción de Pablo Alborán, “Palmeras

         and Portugal.                                                                                                           en la nieve” del álbum Tour Terral, véase The Billboard.





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                Revist a  de  al ce s XXI                                                                                                                                                     Número  6 , 2024
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