Page 659 - Revista5
P. 659

Otro trabajo cuyo objeto es una producción literaria de   español, tampoco solo sus descendientes, como en Árbol de

 una autora argentina es el de Verónica Abrego. Abrego ana-  familia, sino toda una comunidad mixta compuesta por es-

 liza la condición de (post)memoria de la migración transat-  pañoles y migrantes, cuyas vidas y actividades son estrecha-


 lántica en la novela Árbol de familia (2010) de María Rosa   mente entrelazadas. Kaewert enfatiza la novedad de la na-

 Lojo, con un énfasis en las formas de representación de la   rrativa de Chirbes, que, a diferencia de otros relatos de este

 memoria colectiva a través de fotos. La autora estudia el fe-  tipo, explora la migración como proceso bilateral y expone

 nómeno de migración en masa de España a Argentina cau-  las realidades domésticas diarias en las que las existencias de

 sado por la guerra civil española de 1936-1939. Uno de los   nativos y migrantes se cruzan. Según escribe la autora, esto


 méritos del estudio de la novela Árbol de familia es el énfa-  es debido a la “multitud de voces narrativas” que “contribu-

 sis en la voz de la segunda generación de inmigrantes. Aun-  ye a una mirada panorámica, caleidoscópica, de la situación

 que sus relatos carezcan de notas negativas y testimonios   reciente en España, que influye a toda población” (167).

 de confrontación “directa” con experiencias “de discrimina-  Regresando a la cuestión lingüística y a la dimensión


 ción” que una narración de primera generación suele con-  que la lengua materna le otorga a un migrante, nos resulta

 tener, Abrego hace hincapié en el peso que la experiencia   muy llamativo el trabajo de María Martínez Deyros sobre

 de ser hijos e hijas de migrantes conlleva: “las memorias he-  el concepto de “extranjero” en la novela Un padre extranje-

 redadas pueden ser aplastantes cuando los progenitores se   ro (2016) de Eduardo Berti. Berti crea un neologismo, “de-


 perciben ausentes, su mirada fija en un tiempo-espacio in-  rumbe”, que es una mezcla entre las palabras “derrumbe” y

 alcanzable, más allá de la tangible realidad” (152). Este tra-  “rumbo” y que trata de ponerle signo lingüístico a una expe-

 bajo discute la complejidad de la experiencia de migración   riencia que implica una mezcla de algo viejo con algo nue-

 de la segunda generación, y las generaciones posteriores, ya   vo, proceso en el que algo se pierde y se modifica. La expe-


 que implica su posición identitaria fragmentada en la for-  riencia de filiación que es común a muchos de los trabajos

 mación de las naciones.   de este volumen es una metáfora adecuada para representar

 Quizás dentro de la misma crisis de identidad podríamos   la transformación que supone el proceso de irse de un país

 situar el trabajo de Rebecca Kaewert, ya que analiza la situa-  a otro. En este proceso se genera un nuevo ser, que contie-


 ción trágica y pesimista de varios migrantes y españoles en   ne experiencias pasadas, previas a la migración, junto con

 la novela En la orilla (2013) de Rafael Chirbes. Kaewert si-  experiencias nuevas, moldeadas a partir de la vida llevada

 túa su análisis en el contexto de la crisis española de 2008 y   después de la migración. Aunque publicó la mayoría de su

 traza un recorrido por las consecuencias de esta crisis en el   obra en francés y no en su rumano materno, Emil Cioran


 espacio simbólico de la novela. En este caso, los que sufren   defendía que “No se habita un país. Se habita una lengua.

 no son solo los migrantes, como en la novela La profesora de   Una patria es eso y nada más” (185), aforismo que Martínez






 658                                                                                                          659
 Revist a  de  al ce s XXI                              Número  5 , 2021-2023
   654   655   656   657   658   659   660   661   662   663   664