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La maternidad se ha establecido en las últimas décadas rayan también que la “mayoría de relatos sobre la materni-
como un tema clave en la literatura catalana y española. dad hacen incidencia en la idea de sufrimiento de la mujer:
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Maria Mercè Marçal señalaba en los años 80 que se encon- costes emocionales, físicos, anímicos, etcétera. Lejos de la
traba ante un “vacío” sin referentes literarios cuando se dis- visión edulcorada de ser madre” (111). Por su parte, si Bal-
pone a escribir sobre el embarazo y el parto (Alonso 96). tasar tampoco ofrece una mirada dulcificada, propone en
Escritoras catalanohablantes como Carme Riera, Esther sus textos una experiencia de la maternidad que se articu-
Tusquets o Montserrat Roig fueron pioneras en situar la la a partir de cierta sorpresa, inesperadamente positiva, de
maternidad (y las relaciones lésbicas) en el mapa literario, lo que supone ser madre para dos mujeres que la rechazan
también en español, un tema que ha crecido de manera ex- frontalmente al inicio de los textos y donde no se ahonda
ponencial en los últimos años. Prestando atención a publi- tanto en las ambivalencias maternas.
caciones en catalán, Helena Alonso, Laia Balasch, Montse Una evolución del canon similar la encontramos en rela-
San Juan y Joana Soto explican que ha sido durante el siglo ción con la escritura del deseo y de la sexualidad femenina y
XXI que las visiones sobre el fenómeno de la maternidad se lesbiana, tanto en el contexto catalán (que tuvo como pione-
han multiplicado (96) y señalan una eclosión de las narra- ras a Maria Mercè Marçal y Maria Aurèlia Capmany) como
ciones sobre la maternidad especialmente a partir del 2010, español. Por este motivo, el crítico Julià Guillamon admite
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así como un “fuerte componente autobiográfico en la ma- que “no havia llegit mai un llibre en català sobre el sexe, vist
yoría de autoras estudiadas” (111). Las investigadoras sub- des de la perspectiva d’una dona, com Permagel” (“nunca ha-
bía leído un libro en catalán sobre el sexo, visto desde la pers-
pectiva de una mujer, como Permagel”; mi trad.), e incluso,
glés y otros idiomas, la sitúa en un mercado transnacional que le da una asegura: “Des del punt de vista del sexe homosexual, ho su-
importante visibilidad y proyección. En estos últimos años en España (y
en el mundo occidental) el feminismo ha pasado de ser un movimiento pera tot: Terenci, Mesquida, Lluís Fernández, David Vilase-
en las sombras a ser un movimiento de masas, por lo que tiene un valor ca, fins i tot” (“desde el punto de vista homosexual, lo supera
simbólico (y también económico) que hay que tener en cuenta al anali- todo: a Terenci, a Mesquida, a Lluís Fernández, a David Vila-
zar el éxito de esta novela. Que ahora haya editoras en puesto de poder
y decidan publicar estas obras (como Carme Riera Sanfeliu en Random seca, incluso”; mi trad.; 9). Como advierte Anna Cristóbal, a
House, o Maria Bohigas en Club Editor) también tiene que ver con las
luchas feministas.
16 El placer femenino como lugar del autoconocimiento ha despuntado
15 Andrea Aguilar considera que la maternidad se ha instalado como un con fuerza en las publicaciones de los últimos años: Feminismo vibran-
gran tema de novela “la cuestión de ser madre y la opción de no serlo, te (2020) de Ana Requena, Caliente (2021) de Luna Miguel; en el caso
cuándo, cómo, por qué o con quién, avanza en las mesas de novedades catalán M’agrada el sexe (2013) de Roser Amills, Follem? (2019) de Bel
desde el terreno de la no ficción —género en el que ha resultado ser un Olid o en intersección con la maternidad, Mama desobedient. Una mira-
asunto muy fecundo en los últimos tiempos— hacia la ficción” (n.p.). da feminista a la maternitat de Esther Vivas (2019).
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Revist a de al ce s XXI Número 5 , 2021-2023