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en que pueda asumir esta responsabilidad. Poco a poco se
convierte en alguien fundamental en la vida de María, con
quien quiere llevar a cabo una paternidad compartida y a
quien reprende cuando no está de acuerdo con sus decisio-
nes (capítulo 8, durante la boda de la protagonista). De esta
forma, llegan al final de la serie habiéndose convertido en
unos padres unidos y conscientes. La madurez de Gari se
demuestra en esta fase de diálogo del último capítulo:
María: “Es que no puedo parir. Es que no quiero parir. ¡Me da
mucho miedo!”
Gari: “María, María, mírame. Estás a punto de ser madre, ¿vale?
Y ahora tienes que comportarte tú como una adulta. ¡Lo estás
haciendo muy bien, María!”
María: “¿Lo estoy haciendo bien?”
Gari: “Muy bien. Sólo tienes que respirar”.
La última escena muestra la verdadera familia: las tres
hermanas y Gari, quienes comenzarán una nueva etapa (in-
cluso fantasean con la idea de vivir todos juntos en casa de
Gari y criar a los niños allí).
Xosé (Manuel Burque) es el orientador social de Gari,
aunque todo el mundo piensa que es psicólogo. Sin embar-
go, Xosé también está en crisis a causa de un divorcio y trata
de buscar una nueva estabilidad. Se convierte en amigo de
María en primer lugar y luego en su amante. Su romance
es breve y María se aleja de él por dos motivos: las reticen-
cias de Xosé a iniciar una relación más romántica y estable
(capítulo 6) y la vuelta de María con Gustavo. Sin embar-
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Revist a de al ce s XXI
go, en el capítulo 8 vuelve a convertirse en cómplice de Ma-
ría quien, recién casada, acude a casa de Gari a convencer-
lo de que sigue en su vida. Es precisamente en esta escena,
después de que María rompa aguas, cuando aparece el trío
sentimental de esta, asumiendo y mostrando el rol que des-
empeña cada uno de sus componentes: Gari, como padre
primerizo, inexperto y cariñoso; Xosé, la figura del coadyu-
vante que facilita a los demás que consigan sus objetivos; y
Gustavo, quien por momentos actúa como pareja preocupa-
da y en otros como alguien casi desconocido, que no termi-
na de aceptar esta nueva realidad.
Y si Gari representa el rol de padre sorpresa, pero que cre-
ce poco a poco como tal, Pablo (Font García), el marido de
Cris, encarna al esposo-padre perfecto: un profesional de
éxito, que adora a sus hijas y a su mujer al menos en apa-
riencia. En la realidad, Pablo deja a cargo de Cris la crian-
za de sus hijas y el cuidado del hogar, centrado únicamente
en buscar el reconocimiento laboral y un hijo varón. Vive
obsesionado con esa idea y solo mantiene relaciones con su
mujer para conseguir este objetivo, sin ver las señales de in-
satisfacción que ella va mostrando y, sobre todo, la crisis de
pareja que están viviendo. Pablo llega a forzar a su mujer a
iniciar un tratamiento de fertilidad, lo que empuja a Cris
a la infidelidad. Al final, dolido por los engaños de su mu-
jer, se da cuenta de que realmente quiere a su familia tal y
como es y termina confesando también sus infidelidades,
abriendo una nueva complicidad y una ventana a la recon-
ciliación.
La visión sobre la maternidad de la creadora de la serie se
puede resumir en una secuencia coral del capítulo 6. Du-
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Número 5 , 2021-2023