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Si bien María y Cris representan las vidas más tradicio-
nales y socialmente estereotipadas, Esther (Aixá Villagrán)
ejemplifica el mito del artista incomprendido, pero, al igual
que sus hermanas, sumida en una crisis vital a causa de la
frustración por no haber obtenido el éxito profesional. Es-
ther es la mayor de las tres y de joven se convirtió en una
promesa del arte contemporáneo. Sin embargo, y en ple-
na crisis de los 40, comprueba que no ha materializado ese
éxito que se le auguraba, por lo que termina trabajando en
el Museo de Cera y se ve obligada a sumergirse en la reali-
dad paralela de las redes sociales para conseguir reputación
en su sector (a partir del capítulo 3). Esther es apasionada,
algo inmadura e inadaptada y busca desesperadamente el
reconocimiento social y laboral, lo que la lleva a encontrar-
se completamente perdida. Con respecto a la maternidad,
es el personaje que ejemplifica a ese modelo de mujer que ni
quiere ni necesita tener hijos ni sentir la maternidad. Es el
personaje de la no-maternidad (en el capítulo 2 admite a su
hermana María que el aborto que se practicó fue la mejor
decisión que pudo tomar), lo que la lleva incluso a romper
con su pareja más estable porque esta quería tener hijos (en
el capítulo 7 se encuentra con su ex Nuria, quien le presen-
ta a su novia acutal y a sus dos hijas mellizas). No obstan-
te, también anhela tener una familia, como le confiesa a su
hermana María antes de soplar la vela de su 40º cumplea-
ños (capítulo 7). Esther también es presentada visualmen-
te de manera muy distinta: es la única con el pelo corto, la
más alta, viste colores alegres y estampados vibrantes y su
casa es más un taller que una vivienda. La iluminación que
normalmente domina en sus escenas es cálida y es su perso-
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Revist a de al ce s XXI
naje el que en muchos momentos de la serie aporta grandes
dosis de humor.
En cuanto a los personajes masculinos, y como sucede
con los femeninos, la serie muestra algunos de los estereo-
tipos sociales tanto de la masculinidad como de la paterni-
dad. En primer lugar encontramos a Gustavo (David Verda-
guer), novio de María con la que, al principio de la serie, va
a firmar la hipoteca. Como el resto de personajes, está in-
merso en una crisis pero en este caso de madurez, de plan-
tearse si realmente quiere la responsabilidad de asumir el rol
de esposo-padre moderno. Esa crisis estalla el día de la firma
de la hipoteca (capítulo 1), cuando rompe con María tras
varios años de relación. Este personaje no aparce de nuevo
hasta la fiesta de antiguos alumnos, donde se encuentra a
María y decide volver con ella para posteriormente, casarse
y asumir parte de la paternidad del hijo de su pareja (aun-
que, en el capítulo final, vuelvan a separarse).
Gari (Enric Auquer) es el padre del hijo de María y tie-
ne una discapacidad intelectual que no le impide mantener
una vida relativamente normal. Trabaja de jardinero en la
urbanización de Cris y es precisamente allí donde, durante el
cumpleaños de la hija de esta, conoce a María, mantenien-
do una relación sexual que da como resultado el embarazo
de la protagonista. Es la antítesis del héroe romántico con
el que sueña María, pero, al final, se convierte en el padre.
Esta circunstancia lo llena de miedos e inseguridades en un
primer momento, pero pronto asume esta paternidad pres-
tando todo su apoyo a María. Cuenta con el soporte de sus
compañeros de piso y de su orientador social Xosé (Manuel
Burque), aunque no así con el de su padre, que no confía
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Número 5 , 2021-2023