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La idea detrás de este performance de masculinidad es con- ción asimétrica al poder entre hombres y mujeres. Esto re-

seguir dominar a mujeres y otras masculinidades considera- sulta evidente por el lenguaje en que la compulsión por el

das inferiores, o que podrían ser sometidas. 6 placer se transmite: no es una celebración del cuerpo de la

Por otro lado, aparte de estos rasgos problemáticos, el re- mujer como una compañera con igualdad sexual, sino más

guetón contiene una impresionante muestra de sexo en su bien una actividad ceremonial y discriminatoria de pose-

funcionamiento invulnerable de la afirmación sexual; esto sión y expropiación a través de la dominación.

sirve de respuesta valiosa a la moral prevalente del conser-

vadurismo latinoamericano. En sus comienzos, los docu- Fabricar y empacar la sexualidad de la mujer para el con-

mentos textuales del reguetón representaron las personifi- sumo de masas: la función del sexo y del género en el

caciones sociales de la masculinidad de unas circunstancias reguetón

específicas de clase y raza. Los discursos sexuales articulados

fueron hegemónicos en las intersecciones en que el regue- Hasta aquí he discutido cómo el contenido lírico del regue-

tón se cruzaba con clase, raza y otros marcadores identita- tón refleja cualidades hipermasculinas. Rasgos como el sexo

rios, y con ello representaban un lado de las experiencias de y la violencia son intrínsecas al origen del reguetón y su es-

esos grupos sociales. A pesar de su entendimiento rígido del tética lírica no ha cambiado mucho desde el comienzo de

sexo y del género, el reguetón desafió nociones ortodoxas este estilo musical. Aunque estos temas han sido velados de

del sexo tradicional arraigadas en el tejido social hegemóni- forma intermitente durante las tres décadas en que ha exis-

co más amplio. tido. Sin embargo, yo propongo que hubo una canción en

Sin embargo, una vez la estética e iteraciones masculi- particular que sintetizó los primeros diez años del reguetón.

nistas del reguetón se volvieron parte de la cultura de ma- La canción, titulada “La puta”, fue un remix de una can-

sas, dentro y fuera de los límites nacionales de Puerto Rico, ción casera del 1995 por el dúo Rosabel. Producida por

su contenido se convirtió en algo peligroso. Por un lado, DJ Nelson y DJ Goldy para el disco Xtassy Reggae del año

perpetuaba fantasías, prácticas y formaciones psico-sociales 2000, “La puta” se convirtió en un éxito inmediato del un-

convencionales —fijas e invariables— de actitudes y expre- derground hasta el punto de pasar a ser una canción esencial

siones masculinistas de sexo y género comunes en América del reguetón en ese momento. La popularidad de la canción

Latina. Por otro lado, también presentó la heterosexualidad fue notable si se tiene en cuenta que la canción nunca llegó

como un estándar de la masculinidad y promovió una rela- a sonar en la radio debido a su crudo contenido lírico. El

cantante llama a su pareja “puta” y, a partir de esa afirma-

ción, su tono se intensifica volviéndose verbalmente agresi-
6 Para un estudio acerca de la masculinidad en el reguetón a través de la
mirada del grupo Calle 13, ver Nieves. vo. En los pocos versos que contiene la canción se consigue

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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020