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nuestros libros y cursos tanto de la realidad española como diantes. Democratizar los saberes, en vez de canalizarlos por
de aquella local en que viven nuestrxs estudiantes. El es- plataformas corporativas o privadas, también es una forma
fuerzo por descolonizar el currículo no debería recaer solo de activismo pedagógico que podemos realizar en nuestros
en la articulación de la memoria del pasado sino también departamentos.
en la representación simbólica del presente. Descentrar el El activismo académico, sin embargo, puede ser mirado
discurso hegemónico, eurocéntrico, cis-heteronormativo, y con desdén en nuestros propios círculos. Bourdieu nos re-
poner en cuestión las pretensiones de objetividad y neutra- cuerda que al poner los conocimientos al servicio del deba-
lidad con que naturalizamos dichas presencias y exclusio- te cívico, “scholars incur the risk of disappointing or, better
nes, ayuda, por lo tanto, a revisar las identidades y el legado yet, of shocking others. [...] They will shock those, in their
que promovemos desde la universidad occidental. own universe, the academy, who choose the virtuous way
Nuestra experiencia nos dice que a la hora de reconectar out by remaining enclosed in the ivory tower and who see
nuestros cursos con el estudiantado y con la sociedad es- in commitment a violation of the famous axiological neu-
pañola, como grupos cada vez más heterogéneos, no debe- trality—wrongly equated with scientific objectivity” (41).
mos fijarnos solo en los saberes transmitidos en el currículo Abogamos, pues, por seguir construyendo puentes entre
sino también reflexionar sobre los soportes didácticos y las nuestra labor dentro de las aulas y el acceso plural a los sa-
estructuras que usamos para compartirlos. La translación beres, promoviendo otros sujetos políticos en los materiales
apresurada de nuestras clases presenciales a la nube corpo- y en nuestras investigaciones, donde se retomen las capaci-
rativa durante la pandemia de COVID-19 invita a recon- dades de ser agentes sostenibles, reflexivos, críticos y com-
siderar el valor de una educación mediada por las personas prometidos socialmente con identidades otras y los princi-
y no por las tecnologías, basadas en la economía extractiva. pios democráticos.
La enseñanza remota, virtual, híbrida o hy-flex, en cuales-
quiera de estas formas, delinea el cuerpo de lo social como II. Hacia fuera
algo abstracto y redituable para las compañías digitales, cu-
yas licencias se financian con fondos universitarios que, por C. Reaprender desde lo cotidiano para poner la vida en
contra, habrían aliviado la onerosa deuda estudiantil (Gi- el centro
roux). Además, el éxito de las clases invertidas (flipped class-
rooms) nos hace olvidar que hay opciones gratuitas y de acce- Además de transformar el espacio universitario desde den-
so abierto (OER, Open Educational Resources) para el curso, tro, la universidad debe mirar también hacia fuera para
en vez de adoptar un libro de texto corporativo, cuyo acce- construir una conversación plural con la comunidad a la
so grava aún más en la carga financiera de lxs jóvenes estu- que representa y para fomentar un diálogo que contribu-
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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020
