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Por último, uno de los cambios más importantes con rela- lo cual los espacios autogestionados pierden el terreno de la
ción a estos espacios tiene que ver, precisamente, si se cons- difusión y producción del capital subcultural:
tituyen como espacios okupados. Recordemos que los prime-
ros gaztetxes se conformaron a partir de la apropiación, por El ayuntamiento no permite en gaztetxes ni en lugares autoges-
parte de movimientos juveniles, de espacios privados para tionados los conciertos por la acústica, porque hay ruido; pero
constituir un uso público de los mismos. No obstante, des- sí permite que algunas discotecas de Bilbao monten follones y
de los años 90 es frecuente ver que los gaztetxes se consti- vomitonas. Los cierran un par de meses y les permiten volver
a abrir luego de pagar una multa. Pero como un sitio autoges-
tuyen en espacios cedidos por los propios ayuntamientos. tionado no les beneficia, no se apoya, porque eso no da dinero.
Esto se ha relacionado también con el cambio de estrategia El ayuntamiento prefiere una discoteca donde la gente se pone
de la Izquierda Abertzale desde los años ochenta hasta la fecha: hasta el culo de drogas y alcohol, con música discriminatoria
hacia la mujer y no apoya a las personas que buscamos otra cosa.
Y eso que nuestro legado cultural ha crecido en gaztetxes (Gru-
Es que debemos tener en cuenta el contexto histórico… he- po focal en Karmela).
mos pasado de la confrontación brutal entre el Estado y el mo-
vimiento de liberación nacional vasco, a un cambio de estrate-
gia por parte de la izquierda, que también está causando que los En cuanto al género musical de los conciertos se observa
gaztetxes se desinflen… (Grupo focal realizado en Karmela) una diversificación de los estilos musicales desde la llegada
del rap, en concreto el rap feminista; en ocasiones DJs que
En todas las entrevistas los participantes reconocieron pinchan música techno o ritmos más latinos. Sin embar-
que los ayuntamientos tienen cada vez más incidencia en go, el pop es un género que no se concibe dentro de estos
los modos en que se usan estos espacios. Sobre todo, se han espacios.
realizado más alianzas entre espacios autogestionados, es- Si bien se reconoce que la banda sonora que acompaña a
pecialmente gaztetxes, con los ayuntamientos en los que ha los movimientos sociales durante los ochenta y noventa es
predominado la Izquierda Abertzale. Una de las principales el punk, y en concreto, lo que se conoce como Rock Ra-
problemáticas que se identifican tiene que ver con el tema dical Vasco; las nuevas generaciones hablan de que lo que
del ruido y los conciertos. Las generaciones más jóvenes tie- ahora existe es una lista de reproducción (curiosamente se
nen incorporado este tipo de acuerdos e, incluso, lo vincu- mencionó en dos entrevistas diferentes). Aunque hay géne-
lan con los valores del activismo barrial para no incomodar ros predominantes en los espacios autogestionados como el
a los vecinos con los horarios en los que se realizan los con- rock y sus variantes, se les ha sumado con fuerza el sound
ciertos. Asimismo, se evidencia una problemática entre las sytem y el rap. También tiene su lugar la música propia del
salas de fiestas, que cada vez albergan más conciertos, con País Vasco, conocida como musika herrikoia. En cuanto a
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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020