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beres y, al mismo tiempo, una materialidad espacial, que                                                                pueden pensarse como indicadores o expresiones de trans-

         permite y determina unos usos colectivos concretos, estruc-                                                             formaciones de ciclo largo en la sociedad española que ini-

         turados de acuerdo a unas formas de organización especí-                                                                cialmente encontraron su vehículo de expresión en espacios

         ficas (en estos casos horizontales, democráticas, autogestio-                                                           de movimiento y que han encontrado más adelante una ex-

         narias), todo ello desarrollado a través de una permanencia                                                             presión política institucional.
                                                                                                                                                                                     15
         temporal.                                                                                                                   Aquí  encontramos  de nuevo  el imperativo sociológico

                                                                                                                                 que debemos abordar para trazar otra perspectiva. La ins-


         ¿Asaltar o repensar las instituciones?                                                                                  titución constituye, sin duda alguna, uno de los concep-

                                                                                                                                 tos fundamentales de la sociología. Para Durkheim, la na-
         Es precisamente esta reflexión sobre una posible nueva ins-                                                             ciente disciplina no era sino “la ciencia de las instituciones,

         titucionalidad la que nos conduce de nuevo al momento                                                                   de su génesis y funcionamiento” (citado en Laval y Dardot

         abierto desde la emergencia del 15M y la puesta en cuestión                                                             462). Sin embargo, como señalan Laval y Dardot, la cen-

         del llamado “Régimen del 78”, esto es, el entramado polí-                                                               tralidad del concepto en la nueva disciplina opera a costa

         tico, económico y social construido por la salida del proce-                                                            de privilegiar la vertiente de la institución como herencia,

         so transicional en los setenta, y dominante hasta ahora.  Al                                                            inercia social recibida, trascendente a la voluntad del indi-
                                                                                                         14

         señalar esta relación, no se trata, por supuesto, de establecer                                                         viduo. Con esto, se define una institución a partir de su ca-

         una causalidad lineal: las experiencias y trayectorias anali-                                                           rácter instituido, desechando la potencialidad que reside en

         zadas en este trabajo no dan origen al 15M, ni están detrás                                                             el acto mismo del instituir (462-466).  De esa centralidad
                                                                                                                                                                                                    16
         del mismo, ni explican el 15M (como evento, clima, mo-                                                                  de lo instituido deriva, a través de sus diversos avatares de

         vimiento o como queramos considerarlo). Sin embargo, el                                                                 sesgo funcionalista, la definición de institución como fun-

         mapeo y puesta en relación que venimos realizando permi-                                                                ción inscrita en un conjunto, un “sistema”, un “todo so-

         te ver un proceso de cristalización en el que sectores activis-                                                         cial”.  Esta visión del conjunto social es complementaria a
                                                                                                                                          17
         tas, espacios e iniciativas como los analizados han venido                                                              la concepción hegemónica de los movimientos descrita en

         configurando un sustrato nutriente que más tarde precipi-

         taría, primero en el propio 15M y, después, en las derivacio-

         nes políticas surgidas tras la ruptura que aquel anunciara:                                                             15  La composición y configuración interna de todas estas nuevas fuerzas

         Podemos, las candidaturas municipalistas (Ahora Madrid,                                                                 políticas es por supuesto compleja. De nuevo, no se trata de imponer
                                                                                                                                 una causalidad lineal: los movimientos no son el nutriente exclusivo de
         Barcelona en Común, Zaragoza en Común, etc.), Partido                                                                   estas fuerzas, sino un elemento más entre otros.

         X-Red Ciudadana (Rivero 41-73). Estas nuevas fuerzas sí
                                                                                                                                 16  Al hilo de esta reflexión, los autores franceses elaborarán el concepto

                                                                                                                                 de praxis instituyente.


         14   V. Rodríguez Hipótesis Democracia y La Parra “Revueltas lógicas”.                                                  17  V. Rodríguez La norma literaria.





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                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                           Número  3 , 2016-2017
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