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este método alternativo de análisis como un cambio necesa-                                                              ma para introducir “una perspectiva de estudios que pueda

         rio en la praxis habitual del humanista de “escribir volúme-                                                            transcender el encajonamiento clásico de los autores por un

         nes seminales con títulos generalistas, que basan su estudio                                                            lugar de origen y residencia” (53). Para Escandell Montiel

         en tres o cuatro ejemplos representativos que definen un gé-                                                            esta nueva perspectiva crítica no está limitada a los teóri-

         nero que está formado por cientos” (32).                                                                                cos sino también a los propios creadores que, según él, han

             No se podría escribir un ensayo sobre cómo las HD afec-                                                             de aceptar conscientemente “la integración de elementos

         tan a las prácticas de investigación y análisis literario sin re-                                                       hipertextuales, interactivos o multimedia, [aprovechando]


         ferirse también al impacto del uso de medios digitales alter-                                                           las posibilidades audiovisuales y postextuales de lo digital”

         nativos en los sistemas de transmisión de esos análisis, tan                                                            (54), asintiendo a la exigencia de los lectores de una inme-

         dependientes todavía de la tradición impresa. En este senti-                                                            diatez de edición y distribución totalmente nueva.

         do, Trigo aboga por un uso híbrido de las nuevas platafor-                                                                  Tal y como presenta Escandell Montiel, la creación litera-

         mas digitales, ya no solo para publicar libros y revistas, sino                                                         ria digital, y, por ende, la crítica de estos textos, no deja de

         también para llevar a cabo los procesos de revisión por pares                                                           tener, sin embargo, una serie de nuevas limitaciones o fron-

         todavía arraigados en una práctica que no corresponde con                                                               teras propias de los medios utilizados para su expansión.


         las capacidades de los nuevos entornos y culturas digitales.                                                            Por un lado están los limites técnicos que establecen con-

             Beatriz Trigo cierra su ensayo aludiendo a la representa-                                                           trol de difusión (como es el caso del uso de restricciones de

         ción del hispanismo en las humanidades digitales, confir-                                                               geolocalización para la difusión de ciertos contenidos tex-

         mando que si bien están integrándose a este nuevo campo                                                                 tuales o visuales en ciertos países), y por otro las cuestiones

         poco a poco, se encuentran por detrás del trabajo realizado                                                             que surgen al nivel de identidad nacional (la expansión del

         por los académicos angloparlantes.                                                                                      concepto de la diáspora geográfica en contraste con la diás-

             Acompañando al estudio de Beatriz Trigo en esta primera                                                             pora digital por la que muchos autores tienen una presencia

         parte de la colección, Daniel Escandell Montiel, en “Digi-                                                              digital en la Red sin estar condicionados al espacio geográ-

         tales y transatlánticos: más allá de la diáspora literaria hispá-                                                       fico en el que residen en el momento de difundirse).


         nica” se adolece de que a pesar del auge de las teorías tran-                                                               La segunda parte del volumen se abre con el ensayo de Jo-

         satlánticas que permiten conectar los entornos culturales,                                                              natán Martín Gómez, “El escritor que se tomó en serio las

         creativos y literarios entre ambos lados del Atlántico, estre-                                                          series: transmedialidad, transficcionalidad, simulacro y me-

         chando las distancias críticas de ambos lados, “muchos en-                                                              moria en Los muertos de Jorge Carrión”. Martín Gómez se

         foques no han abrazado plenamente esta doble perspectiva”                                                               acerca al actual fenómeno de la producción y consumo de

         (47). Afortunadamente, Escandell Montiel ve en el desarro-                                                              ficción serial televisiva desde la propia literatura para ilus-

         llo de los estudios de la literatura digital, apoyados en los                                                           trar, por medio del análisis de una novela de Jorge Carrión,


         esfuerzos de las teorías transatlánticas, una estrategia ópti-                                                          “el impacto que está teniendo la ficción televisiva en el pa-






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