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ción de los movimientos sociales cuyo foco central es preci-  ticas (...) pueden ser la fuente de procesos que deben

 samente cultural.  Otras importantes líneas teóricas, como   aceptarse como políticos.
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 la más estructural de Alberto Melucci, tampoco comparten   Estas políticas culturales pueden articularse en formacio-

 muchos de los problemas de la perspectiva sociológica que   nes históricas de acuerdo a discursos, prácticas y contextos

 hemos descrito.  Otro campo de interés, surgido desde dife-  específicos. Al hacerlo, estas formaciones pueden entrar en
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 rentes ámbitos de la antropología latinoamericana, es la dis-  conflicto con las culturas políticas existentes o dominan-

 cusión en torno a los conceptos de “cultural politics” y “po-  tes. Una cultura política puede definirse como una parti-


 litical culture”, que traduciremos como políticas culturales,   cular construcción de lo político en una sociedad (Álvarez,

 y cultura política, respectivamente. Estos conceptos enfati-  Dagnino y Escobar 7). En otras palabras, se trata de la de-

 zan la dimensión cultural de toda práctica social y política,   limitación de los ámbitos políticos, sociales, económicos y

 y la dimensión social y política de toda práctica cultural:   culturales en una formación social, así como la definición

         de sus relaciones mutuas, sus capacidades y potencialida-


                5
 Our working definition of cultural politics is enactive   des.

 and relational. We interpret cultural politics as the pro-  Vemos por tanto otras disciplinas, como la sociología o
 cess enacted when sets of social actors shaped by, and   la antropología, desde donde se han iniciado, desde hace

 embodying,  different  cultural  meanings  and  practic-  años, muy importantes intentos de reconceptualización de
 es come into conflict with each other. This definition   las relaciones entre cultura y movimientos sociales. Por eso

 of cultural politics assumes that meanings and practices

 (…) can be the source of processes that must be accept-  resulta un tanto sorprendente que no hayan recibido de-
 ed as political. (Alvarez, Dagnino y Escobar 7)  masiada atención desde aquellos campos que, como los es-

         tudios culturales, se ocupan directamente de la producción


 Nuestra definición práctica de las políticas culturales es   cultural. En cierta manera, parece como si las necesidades y
 enactiva y relacional. Interpretamos las políticas cultu-  lógicas —comprensibles— de la especialización académica

 rales como el proceso que se lleva a cabo cuando los   tuvieran como resultado una paradoja: mientras sociólogos

 conjuntos de actores sociales conformados por diferen-  y antropólogos intentan llevar a cabo una revisión de sus
 tes significados y prácticas culturales que a su vez encar-  objetos de estudio desde el punto de vista cultural, los es-

 nan entran en conflicto entre sí. Esta definición de las
 políticas culturales asume que los significados y las prác-


         5  Es en ese sentido en el que entendemos que un concepto como “cultu-
         ra política” resulta útil para abrir este tipo de debate. Por lo demás, con-

 3  V. Jasper A Cultural Intoduction to Social Movements y The Art of Moral   viene mantener algunas prevenciones respecto a la amplia variedad de

 Protest, así como Goodwin y Jasper Contention in Context.   usos del concepto, así como hacia su propia historia, desde sus orígenes
         behavioristas hasta sus usos posteriores, de corte más culturalista. Para

 4  Por ejemplo, v. Melucci “¿Qué hay…?” y “The Symbollic”.  una historia del concepto, v. Gendzel.





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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  3 , 2016-2017
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