Page 51 - Revista3
P. 51

circuitos sostenidos. Este tipo de producción puede ayudar   Así, la producción intelectual en espacios de movimiento

 a redefinir el campo y los límites de la producción cultural.   resulta ante todo un “conocimiento situado” (Haraway) in-

 ¿Podría hablarse de un modo de producción cultural alter-  separable de los sujetos y comunidades participantes, y de

 nativo? Más allá del hecho evidente de que esta producción   los usos de esos saberes y conocimientos en contextos espa-

 de conocimientos y saberes se lleva a cabo en espacios ob-  ciales y temporales situados.

 viamente diferentes al mundo académico, los propios pro-  La  Fundación  de los Comunes,  creada  en  2010, sirve

 cesos de producción, difusión/distribución y consumo de   como espacio de articulación de muchas de estas prácti-


 estos conocimientos están informados por toda una serie   cas y circuitos. En torno a ella se agrupan centros socia-

 de prácticas, conceptos y recursos que apuntan a una lógi-  les como Patio Maravillas (Madrid), Ateneu Candela (Te-

 ca de producción fundamentalmente diferente de la habi-  rrassa) o La Casa Invisible (Málaga); proyectos de difusión

 tual. ¿Cuáles son los elementos de ese modo de producción?   cultural como Traficantes de Sueños (Madrid), la Pantera

 En primer lugar, es preciso señalar la distinción conceptual   Rossa (Zaragoza), la Hormiga Atómica (Pamplona); y co-

 entre conocimiento y saberes, en la que el primero vendría   lectivos de investigación militante y espacios de autoforma-

 a nombrar aquellas formas de producción intelectual más   ción como Observatorio Metropolitano (Madrid, Barcelo-


 cercanas (aunque no siempre totalmente asimilables) al ám-

 bito académico, mientras los segundos se componen de ca-  el orden metodológico no alude a un “¿cómo?” hacer la investigación

 pacidades, memorias, aprendizajes más ligados a un plano   (esa pregunta corresponde al orden tecnológico), sino a un “¿por qué?”

 práctico, experiencial y concreto.  y un “¿para qué?”. El uso de unos métodos u otros de investigación, o

 Lo importante, sin embargo, es pensar esta distinción no   la combinación de métodos de diversa procedencia, en grado variable,
         se establece de acuerdo a los objetivos, finalidades y necesidades de los
 como oposición excluyente sino como tensión productiva.   sujetos implicados en el proceso de investigación. El establecimiento de

 No se trata, por tanto, de un rechazo frontal y absoluto   esos objetivos comunica el orden metodológico con el epistemológico

 del conocimiento académico (teórico) frente a un enfoque   (el “¿para quién?” de la investigación). Por un lado, las relaciones (de po-

 exclusivo en saberes prácticos. La oposición teoría/prácti-  der, igualdad, etc.) que el proceso de investigación establece entre los su-
         jetos participantes en el proceso mismo y, por otro lado, el hecho de que
 ca (por lo demás falsa, ya que no todo conocimiento aca-  el conocimiento producido en el proceso sea derivado hacia esos mismos

 démico es teórico por definición, ni todo saber carecería de   sujetos, o hacia una instancia externa (es decir, una universidad, una em-

 productividad teórica) es repensada en una articulación de   presa), son factores que determinan la construcción misma del proceso,

 ambos elementos en un contexto de producción diferente. 7   de sus resultados, y de los posteriores usos y lecturas que se hagan de los
         mismos. En otras palabras: desde su diseño mismo, una investigación

         realizada por sujetos ligados a una institución (académica, estatal, em-

         presarial) y otra llevada a cabo desde contextos de movimiento, aunque
 7  El sociólogo Jesús Ibáñez apuntaba a este tipo de articulación en su   puedan compartir el uso de herramientas conceptuales, analíticas, etc.
 explicación de los tres órdenes de la investigación social: el tecnológi-  similares, construyen la realidad social, y usan tal construcción, en for-

 co, el metodológico y el epistemológico. Para Ibáñez, la pregunta por   mas sumamente divergentes, cuando no enfrentadas (Ibáñez 57-63).





 50                                                                                                            51
 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  3 , 2016-2017
   46   47   48   49   50   51   52   53   54   55   56