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remos, las categorías críticas desde las que Iwasaki es com- voluntariamente a partir de sus propias investigaciones (po-
prendido por los académicos impactan su acceso al merca- nencias, artículos críticos, antologías, volúmenes editados).
do. La globalización de la producción literaria de las últimas En el caso de Fernando Iwasaki, resulta claro que el escritor
décadas fagocitó el rol vanguardista o contestatario que ha- cuenta con la escucha crítica de un grupo de investigadores
bían mantenido prestigiosos sellos editoriales españoles en afiliados al ámbito universitario español, como Aínsa (49),
lo estético y político desde la España franquista, creando Francisca Noguerol (“Narrar sin fronteras” 26) y otros vin-
una estructura corporativa internacional jerárquica, con Es- culados a ellos.
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tados Unidos en la cima, seguida de España y luego Amé- Sin llegar a plantear la endogamia crítica y creativa que
rica Latina (Robbins 92-95). La competencia editorial por Jorge Fornet señala a propósito de Urroz y Volpi (32-33),
nuevos insumos impuso la búsqueda de autores a menor creo que la estrecha vinculación entre críticos y creadores,
costo en América Latina, según valores estéticos previamen- sumada al impacto que la crítica académica pueda tener so-
te confirmados (Echeverría 20). Para Ignacio Echeverría, la bre los medios —los cuales a su vez funcionan en tándem
dinámica editorial española promueve la consagración de lo con la industria editorial afectando así directamente a los
ya establecido, sustituyendo con la rúbrica “literatura lati- escritores a través de las ventas de sus libros—, influye en
noamericana” la especificidad de identidades por país e in- los modos en que un escritor concibe su identidad escritu-
hibiendo así registros experimentales, coloquiales o críticos raria o construye su imagen. En el caso de Iwasaki y del
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de realidades localizadas (23-25). Con esto se consolidan
dos circuitos literarios, uno local-nacional y otro mediado 7 En “Un cadáver exquisito”, una de las varias artes poéticas publica-
por la centralidad de la industria editorial española (Eche- das por Iwasaki, el autor hace explícita referencia a su vinculación afec-
verría 26). tivo-profesional con Noguerol: “Ahora mi querida Paqui Noguerol me
Este proceso implica la existencia o conformación de pú- urge una nueva poética sobre el cuento y como por ella soy capaz de
cualquier cosa lo volveré a intentar” (200). No sólo la reflexión meta-
blicos diversos, no solamente al nivel del consumidor final poética está impulsada por la relación critico-escritor sino que el texto
(el lector no especializado) sino también en el de los lecto- mismo inscribe a la figura del crítico como receptor privilegiado: “Un
res críticos que, por su inserción académica o mediática es- cadáver exquisito, Paqui. Eso sería un cuento” (200). Asimismo, dentro
pecífica (es decir, localizada), tienen mayor acceso a la obra de la sección “Consultoría cultural” del sitio web del escritor, la oferta
de Cursos y Seminarios que éste propone como parte de su empresa Fer-
de ciertos escritores, a quienes promueven voluntaria o in- nando Iwasaki, S.L., permite reconstruir una red de relaciones educati-
vo-comerciales que asocian a Iwasaki con un nutrido número de escri-
tores y académicos, entre los que se encuentra Noguerol. (http://www.
fernandoiwasaki.com/consultoriacultural.php?categoria=Cursos+y+Se-
sido publicado por Alfaguara pero más frecuentemente por sellos inde- minarios).
pendientes, como Páginas de Espuma (Madrid), Pepitas de Calabaza (La
Rioja, España), Renacimiento (Sevilla) y Signatura (Sevilla), Ediciones 8 Como un ejemplo de la extraordinaria flexibilidad que puede adquirir
Cal y Arena (México), Sarita Cartonera (Lima). este proceso de construcción de la identidad por parte del escritor, quien
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Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015