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view variegation —systemic geoinstitutional differentia- bios e innovaciones. En este contexto, el neoliberalismo ha
tion— as one of its essential features” (“más que una forma realizado, sin duda, algunas (pocas) labores programáticas
pura y prototípica de neoliberalización implementada en de vanguardia, pero también de simple exasperación ideo-
diversos contextos, percibimos la diferenciación geopolíti- lógica, teorización para la galería, justificación a posteriori e
ca como uno de sus características esenciales”; 268). Al tra- incluso de alborotador cheer-leader. El neoliberalismo de-
tarse de una respuesta a escenarios heterogéneos de estan- sarrolla una función derivativa para el capitalismo. Centrar
camiento económico, el neoliberalismo funciona como un la batería de nuestras críticas en el primero, olvidando las
set variable de medidas que nunca alcanzan un momento necesidades estructurales a las que responde (las del segun-
de equilibrio y, menos aún, sus grandilocuentes escenarios do), conlleva, otra vez, un acto de voluntarismo y persona-
teórico-idílicos. Tachar al neoliberalismo de oportunismo lización. El neoliberalismo es el síntoma, no el germen. El
coyuntural o de pragmatismo de bajo vuelo sería quizás in- neoliberalismo cumple una función decisiva pero no es, ni
justo. No obstante, un buen número de economistas, poli- siquiera, causante originario de dicha función. Organizar
tólogos, periodistas e intelectuales han ejercido casi una la- concursos de dados contra el neoliberalismo puede ser di-
bor de funcionarios mandarines en escuelas de negocios y vertido, pero olvida en la trastienda la verdadera diana.
administración de empresas, publicaciones académicas afi- Capitalismo y reformismo (radical). Al ofuscar la relación
nes, think-tanks, departamentos académicos de gobierno y asimétrica entre neoliberalismo y capitalismo, también se
economía, medios de comunicación entregados a la causa, corre el riesgo de un reformismo que anhela alejar el capi-
y organismos oficiales y oficiosos creados para plasmar una talismo de su deriva neoliberal para devolverlo al buen redil
estrategia de marketing para ciertas maniobras económicas. de un modelo más igualitario y justo (léase, social-demo-
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El neoliberalismo ha ido a remolque de situaciones históri- cracia, estado del bienestar y solidaridad internacional). So-
cas que, desde la misma lógica del capital, provocaban cam- bran los ejemplos de este reformismo progresista, pero aquí
voy a recapitular tan sólo dos para subrayar sus restriccio-
9 En España existe un amplio abanico de prensa que ha jaleado las re- nes. En “Managed Openness: Beyond Neoliberal Global-
cientes reformas económicas más temerarias y duras. Junto a diarios ism”, Linda Weiss concede que la globalización tiene una
como Abc y El Mundo, y cadenas de radio como la Cope, ha surgido extensa historia y que, de introducir alguna novedad a fina-
una derecha mediática de último cuño en la que se han reciclado algu- les del siglo XX, ésta sería un ámbito financiero trans-fron-
nos de los periodistas y comentaristas más extremosos. EsRadio, Intere-
conomía, Libertad Digital y La Gaceta son algunos de estos medios en terizo y volátil que ha maniatado la acción política de los es-
los que uno puede tomar el pulso a importantes sectores del Partido Po- tados (138). “Finance”, concluye Weiss, “is a different kind
pular y sus electorados. La Fundación para el Análisis y los Estudios So- of beast” (“El sistema financiero es un monstruo de una
ciales (F.A.E.S.), presidida por José María Azar, es, sin lugar a dudas, el catadura especial”; 137). A pesar de esto, Weiss anuncia la
think-tank pionero en la propagación en España de una agenda neolibe-
ral. buena nueva de que las cosas pueden funcionar de otra ma-
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Revist a de alces XXI Número 1 , 2013