Page 93 - Revista1
P. 93

traspiés (que los hubo), quedan equiparados a la moderni-  una mirada más directa sobre los verdaderos problemas po-

 zación del país y a un imaginario mayoritario que armoniza   líticos, económicos y culturales que afrontamos.

 una europeidad lograda y la incorporación al primer vagón   Capitalismo y neoliberalismo. No aspiro, en este apartado,

 de países occidentales. En este cuadro se dieron esporádicas   a minimizar la relevancia del neoliberalismo (que retoma-

 voces de alarma, pero esta narrativa se muestra abrumado-  ré en las páginas finales de este ensayo), pero sí a repensar

 ramente hegemónica: la España autonómica, democrática y   su lugar respecto al sistema capitalista y sus transformacio-

 liberal, receptora de inmigrantes y residentes de lujo se sa-  nes estructurales de las últimas décadas. El neoliberalismo


 cude (subida al corcel del capitalismo tardío) su indecoro-  se asocia comúnmente al quehacer intelectual de la Escuela

 so atraso histórico. Mientras esta narrativa triunfa, se perfi-  de Chicago (los “Chicago boys”), de su miembro más ilus-

 la (como en un dibujo invisible en tinta china) un modelo   tre (el Premio Nobel Milton Friedman), y la plétora de eco-

 distributivo que profundiza las fracturas sociales y dispara   nomistas de todas las latitudes que, directa o indirectamen-

 la acumulación selectiva de riqueza. Una vez desmoronadas   te, se formaron al calor de las innovadoras propuestas de los

 las piruetas de este sistema, la tinta china se vuelve percep-  años 70 y 80.  Aunque la cita es un tanto larga, David Har-
                                8
 tible, dejándonos ver con claridad el diseño de un modelo   vey delinea un perfil bastante claro de las reformas ampara-


 que ocasiona más de un 30% de desempleo, una pérdida   das por estos intelectuales y gestores políticos:

 ingente de poder adquisitivo, el desahucio de miles de fami-

 lias, el rescate millonario de cajas y bancos, una deuda pú-  1) the commodification and privatization of land and the force-
                ful expulsion of peasant populations […]; 2) conversion of vari-
 blica impagable y varias tandas de privatizaciones, copagos,   ous forms of property rights (common, collective, state, etc.) into

 re-pagos e impuestos.  exclusively private property rights; 3) suppression of rights to the

                commons; 4) commodification of labor power and the suppres-

 Sin quitar el dedo del renglón: ¡es el capitalismo, idiota!  sion of alternative forms of production and consumption; 5) co-
                lonial, neocolonial, and imperial processes of appropriation of
 Para re-contextualizar el acierto de algunos acercamientos al   assets (including natural resources); 6) monetization of exchange


 capitalismo, en esta sección voy a comentar cuatro disposi-  and taxation […]; 7) the slave trade […]; 8) usury, the national

 tivos analíticos que asocian de manera insatisfactoria capita-  debt, and, most devastating of all, the use of the credits system as

 lismo y neoliberalismo, capitalismo y reformismo (radical),   radical means of primitive accumulations. (“Neoliberalism” 35)

 capitalismo y democracia, y capitalismo y Unión Europea

 (U.E.). En mi opinión, esta serie de pares es decisiva para

 entender la coyuntura presente. A menudo, sin embargo, la

 interacción entre los dos elementos de cada binomio es des-  8  Para la comprensión de cómo el neoliberalismo evoluciona en España,
         recomiendo el ensayo de Sebastián Royo. Éste es uno de los volúmenes
 crita de manera inadecuada. Pienso que la reconsideración   más iluminadores, inteligentes y mejor argumentados sobre el cambio

 crítica de estas cuatro asociaciones despeja el camino para   de paradigma ideológico-gestor en la España democrática.






 92                                                                                                            93
 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  1 , 2013
   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97   98