Page 435 - Revista1
P. 435

lujo, una observadora privilegiada?   tagonista percibe. La ponderación verbal de ambos perso-
 GRESCA: Me aturde la sangre. Siento que estas formas grotes-  najes, recurso lingüístico empleado en el barroco para en-

 cas van a tomar vida y se van a abalanzar sobre mí.  riquecer o aumentar un efecto visual, se escinde y produce

 ARMANDO: Tranquilízate. Disfruta de los matices, de las ga-  un efecto de vacilación en el espectador. Así, poco a poco, el

 mas de colores, de las imágenes. Estamos solos. No va a ocurrir

 nada.   espacio evocado —museo para Armando, morgue para Gres-
 GRESCA: No soporto estos rostros desencajados.  ca— se va disolviendo, se despoja de todo atributo y de-

 ARMANDO: Creí que los admirabas. Pensé que era lo que más   viene lo que concretamente es, un lugar vacío y totalmente

 te gusta. La muerte como expresión artística. (Silencio).  blanco, como lo ilustran estas réplicas cruzadas:
 GRESCA: Sácame de aquí, por lo que más quieras

 (Pausa).       ARMANDO: Lo importante es que no pienses. No pienses en

 ARMANDO: Deberías dejar de tomar esas pastillas contra la   nada. Vacíate. Como si no hubiera una sola idea dentro de ti.

 ansiedad. Estás más nerviosa cuando las tomas.  GRESCA: Para ti debe ser fácil. (Silencio).

 GRESCA: No las necesitaría si no me llevaras a sitios como éste.   ARMANDO: La gente toma pastillas porque no sabe vaciarse.
 Tan asépticos. Y tan horribles.  Es muy sencillo: pasa una esponja blanca por tu frente. Arras-

 ARMANDO: Lo mejor es bailar un vals. Aprovecha que esta-  tra todo lo que queda en ella: palabras, imágenes, sílabas. Luego

 mos solos. ¿Tienes tu libro de bailes completo? (21)  letras. Y luego sonidos. Y luego nada. Y entonces vacía la nada.

                GRESCA: A ti siempre te han gustado. Estas situaciones, quie-

 Los términos de la oposición son claros: por un lado, la   ro decir. Los silencios con miedo. Observar cómo crece mi in-

 sangre, las formas grotescas y amenazadoras, el lugar asép-  tranquilidad, como me rebelo a ella sin vencerla. Cómo lo pier-

 tico y horrible. Por el otro, la composición y la gama de   do todo. En el fondo, estoy segura de que es para mostrarme lo

 colores, los matices y el gozo estético. Gresca y Armando   fuerte que eres.
                ARMANDO: Cuando se consigue un estado sin nada, se está
 —nombres que evocan respectivamente rebeldía y manipu-  lejos, estando aquí. Pero se está bien. Muy bien. No pasa nada.


 lación— parecen habitar espacios diferentes: mientras que   No pasa nada.

 Gresca desea huir de ese lugar (“Sácame de aquí por lo que   GRESCA: Sólo para mostrarme lo fuerte que eres. Tu saber es-

 más quieras”) (21), Armando disfruta siendo un observador   tar. El control.

 privilegiado de la muerte como expresión artística. A partir   ARMANDO: Se está tan bien.

 de esta premisa, el espectador, que debe guiarse únicamente   GRESCA: Eres un cerdo.

 por la palabra del personaje, puede intuir el espacio de un   ARMANDO: Muy bien.
                GRESCA: Un cabrón.
 museo o de una muestra pictórica. Sin embargo, la percep-  ARMANDO: Maravillosamente. (22-23)


 ción de Gresca es inmediatamente puesta en duda: “Debe-

 rías dejar de tomar esas pastillas contra la ansiedad” (21),

 creando así incertidumbre acerca de la realidad que la pro-






 434                                                                                                          435
 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  1 , 2013
   430   431   432   433   434   435   436   437   438   439   440