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lujo, una observadora privilegiada?                                                                              tagonista percibe. La ponderación verbal de ambos perso-
                GRESCA: Me aturde la sangre. Siento que estas formas grotes-                                                     najes, recurso lingüístico empleado en el barroco para en-

                cas van a tomar vida y se van a abalanzar sobre mí.                                                              riquecer o aumentar un efecto visual, se escinde y produce

                ARMANDO: Tranquilízate. Disfruta de los matices, de las ga-                                                      un efecto de vacilación en el espectador. Así, poco a poco, el

                mas de colores, de las imágenes. Estamos solos. No va a ocurrir

                nada.                                                                                                            espacio evocado —museo para Armando, morgue para Gres-
                GRESCA: No soporto estos rostros desencajados.                                                                   ca— se va disolviendo, se despoja de todo atributo y de-

                ARMANDO: Creí que los admirabas. Pensé que era lo que más                                                        viene lo que concretamente es, un lugar vacío y totalmente

                te gusta. La muerte como expresión artística. (Silencio).                                                        blanco, como lo ilustran estas réplicas cruzadas:
                GRESCA: Sácame de aquí, por lo que más quieras

                (Pausa).                                                                                                                ARMANDO: Lo importante es que no pienses. No pienses en

                ARMANDO: Deberías dejar de tomar esas pastillas contra la                                                               nada. Vacíate. Como si no hubiera una sola idea dentro de ti.

                ansiedad. Estás más nerviosa cuando las tomas.                                                                          GRESCA: Para ti debe ser fácil. (Silencio).

                GRESCA: No las necesitaría si no me llevaras a sitios como éste.                                                        ARMANDO: La gente toma pastillas porque no sabe vaciarse.
                Tan asépticos. Y tan horribles.                                                                                         Es muy sencillo: pasa una esponja blanca por tu frente. Arras-

                ARMANDO: Lo mejor es bailar un vals. Aprovecha que esta-                                                                tra todo lo que queda en ella: palabras, imágenes, sílabas. Luego

                mos solos. ¿Tienes tu libro de bailes completo? (21)                                                                    letras. Y luego sonidos. Y luego nada. Y entonces vacía la nada.

                                                                                                                                        GRESCA: A ti siempre te han gustado. Estas situaciones, quie-

             Los términos de la oposición son claros: por un lado, la                                                                   ro decir. Los silencios con miedo. Observar cómo crece mi in-

         sangre, las formas grotescas y amenazadoras, el lugar asép-                                                                    tranquilidad, como me rebelo a ella sin vencerla. Cómo lo pier-

         tico y horrible. Por el otro, la composición y la gama de                                                                      do todo. En el fondo, estoy segura de que es para mostrarme lo

         colores, los matices y el gozo estético. Gresca y Armando                                                                      fuerte que eres.
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         —nombres que evocan respectivamente rebeldía y manipu-                                                                         lejos, estando aquí. Pero se está bien. Muy bien. No pasa nada.


         lación— parecen habitar espacios diferentes: mientras que                                                                      No pasa nada.

         Gresca desea huir de ese lugar (“Sácame de aquí por lo que                                                                     GRESCA: Sólo para mostrarme lo fuerte que eres. Tu saber es-

         más quieras”) (21), Armando disfruta siendo un observador                                                                      tar. El control.

         privilegiado de la muerte como expresión artística. A partir                                                                   ARMANDO: Se está tan bien.

         de esta premisa, el espectador, que debe guiarse únicamente                                                                    GRESCA: Eres un cerdo.

         por la palabra del personaje, puede intuir el espacio de un                                                                    ARMANDO: Muy bien.
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         museo o de una muestra pictórica. Sin embargo, la percep-                                                                      ARMANDO: Maravillosamente. (22-23)


         ción de Gresca es inmediatamente puesta en duda: “Debe-

         rías dejar de tomar esas pastillas contra la ansiedad” (21),

         creando así incertidumbre acerca de la realidad que la pro-






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