Page 359 - Revista0
P. 359

Todos los trajes de la muerte      ma de los dibujos de mi marido el escultor Ricardo Ugarte,

         dibujos expresamente creados para este libro y que parten de

 La vida es insoportable sobre las cenizas de las víctimas.   los perfiles de sus esculturas.

 No me hables de los héroes,

 he visto todos los trajes de la muerte

 la sombra de la sangre derramada es siempre imborrable  Asistiendo a la barbarie cotidiana

 y única.


 Miro nuestra casa y solo veo fantasmas.     Asistiendo a la barbarie cotidiana, el instante tiene la
                       turbulenta inseguridad de lo inestable y amenazador.


                En mi inexperiencia del horror futuro, me reconforta
 No de este modo       pensar que


                también a mis antepasados les tocó vivir un tiempo
 No será desde luego hundiendo el tenedor

 en el corazón de las golondrinas  semejante.

 como nos alimentaremos de libertad.  En su recuerdo me fortalezco. La Historia como ser
                       circular,

                el presente como resistencia poética en la repetición.

 Está también un libro posterior, Taxus Baccata, en el que


 de igual modo se perciben con claridad las líneas esenciales

 en toda mi obra poética y narrativa, el tema de la lentitud en   Esta apertura del ser poético como dinámica de pensa­

 la mirada sobre las cosas. Lentitud también para leer con cal­  miento, esa identidad móvil íntimamente ligada con el sen­

 ma y releer la existencia, reflexionar también sobre la lectu­  timiento de lo fabuloso, es la que se respira también en mis

 ra en estos tiempos en los que impera la inmediatez. Dentro   relatos, como un modo lúdico de concebirlo todo. Enten­

 de este espíritu releo a menudo la obra de aquellos autores   diendo el universo de lo fabuloso no sólo como universo de

 a quienes les tocó vivir “tiempos inciertos”: Albert Camus,   escritura sino también como percepción vital de la existen­


 Hannah Arendt, María Zambrano, etc. En su palabra me co­  cia, en esa consciencia de estar inmersos continuamente en

 bijo y nutro de ánimo y resistencia.   lo maravilloso, en un mundo de prodigios y misterioso. Ese

 De igual modo están presentes en las páginas de Taxus   respirar el enigma que nos coloca siempre en el camino ca­

 Baccata lo metaliterario, el diálogo con la Naturaleza, la re­  balgando el asombro.

 sistencia contra la barbarie, pero ya la poesía en este libro se   Dentro de esas coordenadas de lo fabuloso, frecuente­

 da de un modo más conciso y silente, más desnudo que en   mente, mis relatos se sitúan dentro de la alegoría, del surrea­

 libros anteriores. Acompaña a estos poemas la sutileza extre­  lismo, de lo simbólico. Considero que la alegoría puede ser






 358                                                                                                          359
 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  0 , 2012
   354   355   356   357   358   359   360   361   362   363   364