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En medio del vértigo de los días de esta llamada mo Tengo frío junto a los estandartes
derni dad que no pocas veces recuerda a la barbarie, en me
dio de esta desmesurada prisa hacia ninguna parte, tan sólo Tengo frío junto a los estandartes
puede darse lo poético desde el diálogo de nuestra existencia el rumor de sus himnos
con la del resto de seres que pueblan la Tierra. Porque tam hiela mi corazón
bién la libélula y la lagartija como Don Quijote o Hamlet como la negra memoria
son páginas del libro prodigioso del universo. de una guerra perpetua
En la concepción de ese tiempo entendido como crea
ción es esencial la lentitud en la mirada sobre las cosas que
propicia una mayor profundización en la observación sensi Comienza entonces en la contemplación de estos árbo
ble y minuciosa del universo, actitud que en mi caso se ma les nevados, un viaje a través de imágenes de la naturaleza
nifiesta en una poética híbrida en manifestaciones: poesía, como círculo vital invencible contra la barbarie, la sinrazón,
narrativa, poesía visual, fotografía, etc., un camino alimenta la concepción de lo patrio como dogma infalible que justifi
do por interrogantes que huye de toda ortodoxia en las for ca la eliminación del que disiente, de lo diferente. Todo el li
mas de pensamiento y en las formas de expresión estética. bro parte de un dolor intenso ante el dolor de los otros, pero
Lentitud como curiosidad y asombro ante todas las ma en sus páginas también aletea constante la esperanza en un
nifestaciones de la vida, experimentación en las formas de horizonte abierto y humano capaz de poner fin al laberinto
expresión, preocupación por dotar al propio lenguaje de sig de la repetición infinita de las trampas del verdugo.
nificado. También sentimiento de extranjería, un permanen Con algunos poemas como el que transcribo a continua
te sentirme lejos del centro, del orden de la orto doxia en la ción, traigo el pulso de los asesinados por ETA hasta nues
lectura de las cosas, sobre todo extranjería como lugar a la tros días para que su presencia niegue el olvido.
intemperie.
Por otro lado dentro del universo simbólico presente El pulso de los muertos
en toda mi obra, ocupa un lugar preferente el diálogo con la
Naturaleza, muy presente tanto en mi poesía como en mis El pulso de los muertos retumba insoportable en los
relatos. De esa relación nace uno de mis libros de poemas armarios,
al que tengo especial cariño La nieve en los manzanos. Sur ya no sabemos dónde guardar nuestra comida hecha de
ge este libro en una mañana de invierno y nieve en San Se relámpagos.
bastián, en la que paseábamos mi marido, el escultor Ricardo Abrasados en llanto,
Ugarte y yo entre los manzanos nevados que no so tros mis el menor de los pájaros es más fuerte que nosotros.
mos habíamos plantado.
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Revist a de alces XXI Número 0 , 2012