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y por fragmentos de libros antiguos y modernos. Unas ve­                                                                embebemos con la lectura: se olvida de su vida, adopta otras

         ces estas citas son verdaderas y otras veces son inventadas.                                                            ajenas, confunde su experiencia con la los personajes y pro­

         Además, los acontecimientos principales de la trama son sis­                                                            yecta sus obsesiones, sus miedos y sus deseos sobre las pala­

         temáticamente puestos en duda por otros narradores o des­                                                               bras de Sanagustín.

         mentidos por el testimonio de otros personajes. El resultado                                                                   “¿Le apetece que le cuente mi vida?”, le pregunta el desco­

         de todo ello es una nebulosa de información, de sobreinfor­                                                             nocido a la mujer. La pregunta puede parecer extravagante,

         mación más bien, donde lo verdadero se confunde con lo fal­                                                             y sin duda lo es, pero es la pregunta que nos formulan siem­


         so, y en la que el lector se muestra siempre inseguro, incapaz                                                          pre los libros, o quienes los han escrito, cuando los vemos so­

         de discernir si este personaje es real o inventado, si dijo lo                                                          bre la mesa de novedades en cualquier librería. Escrita, como

         que dijo, si hizo lo que hizo y en definitiva si sucedió lo que                                                         digo, contra la manera de narrar que había empleado en Fa-

         el narrador nos cuenta. La novela no trata de cuestio nar la                                                            bulosas narraciones por historias, en Ventajas de viajar en tren,

         Historia, con mayúscula, sino más bien de sumergir al lector                                                            me interesaba dejar clara desde el primer momento la natu­

         en un estado de perplejidad e incertidumbre, de dificultarle                                                            raleza imaginativa del artefacto que el lector tenía entre ma­

         el discernimiento de lo que es verdadero y falso no sólo en la                                                          nos. Quería distanciarme de la narración realista. No quería


         Historia, con mayúsculas, sino en la historia, con minúscula,                                                           que la novela se confundiera con la Historia, con mayúscula.

         es decir en la trama de la novela.                                                                                      Si mi primera obra profundizaba en la naturaleza de la nove­

                Aunque trufada con mil disparates y episodios inverosí­                                                          la como falsifica ción de la Historia, haciendo pasar fabulosas

         miles, mi primera novela se levanta sobre los principios de lo                                                          narraciones por historias; Ventajas de viajar en tren reivindi­

         que grosso modo puede llamarse literatura realista, un tipo                                                             ca la naturaleza fabulosa de la ficción, y declara abiertamente

         de literatura al que siempre he sido fiel, pero del que me di­                                                          que la imaginación es un modo de conocimiento tan eficaz o

         vorcié al empezar a escribir mi segunda novela, Ventajas de                                                             ineficaz como la memoria, fingida o no.

         viajar en tren (2000), una refutación de la primera. Ventajas                                                                  Ventajas de viajar en tren nació contra la novela realis­

         de viajar en tren está escrita sobre la plantilla de El casamien-                                                       ta. Uno de sus propósitos era reivindicar esa ficción que no


         to engañoso y el Coloquio de los perros, las dos novelas ejem­                                                          quiere parecer realidad, sino seguir pareciendo ficción. Ata­

         plares de Cervantes que suceden en Valladolid. Como  El                                                                 caba, como se ve, el centro neurálgico del realismo, conven­

         casamiento engañoso, Ventajas de viajar en tren es la historia                                                          cido de que la realidad también es literatura, ya que nuestro

         de una lectura. La novela comienza con un encuentro en un                                                               conocimiento de ella se produce generalmente a través de los

         tren entre una mujer y un hombre. La mujer se llama Helga                                                               textos. Escribí Ventajas de viajar en tren desde la idea de que

         Pato y es una lectora. El hombre se llama Ángel Sanagustín                                                              las construcciones retóricas, es decir, las novelas, son insufi­

         y es una persona que cuenta, un escritor. A Helga Pato le su­                                                           cientes para explicar el mundo, pero al terminarla constaté


         cede lo que nos sucede a cualquiera de nosotros cuando nos                                                              sin embargo que el mundo, o buena parte de él, no es otra






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                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                                       Número  0 , 2012
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