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trucción abandona las reflexiones metalite rarias y aborda una                                                          libros presentan mundo fenoménicos, mundos en el que las

         reflexión de índole puramente política: ¿qué es el poder?                                                               cosas so apariencias, y donde resulta muy difícil distinguir la

         ¿Cómo se ejerce? ¿Qué es la ideología? ¿Por qué evoluciona?                                                             verdad y la mentira. En Fabulosas narraciones por historias ni

         ¿Por qué cambia? Preguntas todas ellas que dejaron de inte­                                                             la Residencia de Estudiantes ni casi ningún personaje es lo

         resarme en febrero de 2005, fecha de su publicación.                                                                    que parece y el lector tampoco está muy seguro de lo que su­

                Y han tenido que pasar seis años para que pudiera tener                                                          cede, una característica que en Ventajas de viajar en tren al­

         lista mi cuarta novela. Un momento de descanso (2011) aban­                                                             canza el paroxismo, que en Reconstrucción articula la trama


         dona el siglo XVI y se traslada al año pasado, a la Feria del                                                           (con un personaje cercano al poder llamado Pfister que re­

         Libro de Madrid, donde se encuentran dos viejos amigos de                                                               sulta ser el viejo revolucionario Rothman) y que constituye

         la universidad que se marcharon a Estados Unidos con una                                                                también la sustancia principal de Un momento de descanso, la

         Teaching Assistantship, y que vuelven a encontrarse después                                                             elegía alegre por un mundo que parecía una cosa y que resul­

         de mucho tiempo sin haber sabido nada el uno del otro. Se                                                               tó ser otra.

         cuentan la vida, o más bien se la cuenta Cifuentes a su ami­                                                                   Alentado por el descubrimiento de que las novelas An­

         go Antonio Orejudo. La vida de Cifuentes es un desastre: su                                                             tonio Orejudo no son tan diferentes como parecían, el crí­


         profesión, su matrimonio y las esperanzas de redención de­                                                              tico se envalentona y no sólo halla constantes en la obra del

         positadas en su hijo, todo eso se ha venido abajo. De todas                                                             escritor que presumía de disperso, sino también conexiones

         formas, lo que Cifuentes quiere proponerle a su amigo es la                                                             con otros escritores y restos de otras épocas. El hombre del

         escritura de un libro que desenmascare de una vez por todas                                                             siglo XVII también se encontraba desconcertado ante un

         a un viejo maestro de los dos, un usurpador de identidad que                                                            mundo que se caía y otro que acertaba a nacer entonces. La

         ha falsificado su biografía, un verdugo que durante mucho                                                               confusión entre verdad y mentira, la idea de que el mundo

         tiempo se ha hecho pasar por víctima. Bajo este hilo argu­                                                              es un gran teatro, y la necesidad de desengañarse cuanto an­

         mental y con tono siempre humorístico, Un momento de des-                                                               tes son elementos de la cosmovisión barroca que aparecen en

         canso es una especie de elegía alegre por un mundo que se va,                                                           las novelas de Antonio Orejudo. José Antonio Maravall de­


         el mundo en el que yo me eduqué, y en cuyo centro del saber                                                             dicó un libro clásico a esta manera de ver el mundo,  a este
                                                                                                                                                                                                                             1
         estuvieron durante siglos las humanidades. Un momento de                                                                “sentimiento del desengaño”, como lo llamó Luis Rosales, al

         descanso no es una reflexión metaliteraria ni una novela es­                                                            estudiar la poesía barroca.  “Las cosas comúnmente —dice
                                                                                                                                                                               2
         trictamente política, sino una mirada melancólica, pero ale­                                                            Gracián en El discreto— no pasan por lo que son, sino por lo

         gre, de mi propia vida.

                Resumidas así, mis cuatro novelas no parecen tener nada                                                          1  Véase La cultura del Barroco de José Antonio Maravall.

         que ver unas con otras. Y ya parecía que el escritor había


         triunfado sobre el crítico cuando éste advirtió que los cuatro                                                          2  Véase El sentimiento del desengaño en la poesía barroca de Luis Rosales.






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