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cosa que una construcción retórica. Para Ventajas de viajar                                                             guarde con el preferente humano. Desde la mentalidad rea­

         en tren el compromiso de la literatura con la realidad no de­                                                           lista, un buen personaje literario es aquel que parece tan real

         pende del grado de cercanía que la literatura tenga con la                                                              como la vida misma. Y un personaje mal construido es aquel

         realidad. Una novela realista, una novela en la que el verbo                                                            al que se le nota su naturaleza ficticia. Pero ¿acaso no somos

         se hace carne de puro real, no está necesariamente más com­                                                             todos —personajes y personas— personajes de ficción? Por­

         prometida con la realidad que una novela que se presente                                                                que, como preguntaba un personaje de aque lla novela, ¿qué

         desde la primera línea como un producto de la imaginación,                                                              somos las personas, qué dejamos en el mundo cuando nos


         un artefacto que desde el primer momento no quiera renun­                                                               vamos sino un puñado de palabras?

         ciar a su naturaleza lingüística. Para decirlo con una palabra,                                                                Me divorcié de Ventajas de viajar en tren al día siguien­

         en Ventajas de viajar en tren los verbos no se hacen carne,                                                             te de terminarla. El supuesto nihilismo de aquella novela

         sino que quieren seguir siendo verbos.                                                                                  quedó desmentido con la siguiente, en apariencia la más po­

                El alejamiento de las técnicas realistas (de ese hacer pa­                                                       lítica de todas. Sólo en apariencia, porque en el fondo las

         sar por verdadero algo que no ha sucedido) queda claro des­                                                             tres novelas son políticas, si por política entendemos la acti­

         de el principio de la novela, que comienza: “Imaginemos a                                                               vidad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públi­


         una mujer que al volver a casa sorprende a su marido inspec­                                                            cos con su opinión, con su voto o con su trabajo, en este caso

         cionan con un palito su propia mierda”. Nada de eso ha suce­                                                            con mi trabajo de novelista. Reconstrucción (2005) está am­

         dido, todo sucede en la imaginación. Pero el alejamiento de                                                             bientada en la Europa del cisma entre católicos y protestan­

         las técnicas narrativas realistas no implica un alejamiento de                                                          tes, pero en realidad trata de la política española y europea

         lo que tradicionalmente consideramos realidad. Ventajas de                                                              del siglo XXI. El hilo argumental es el siguiente: la Inqui­

         viajar en tren es una novela que trata de la realidad, pero que                                                         sición detiene a Bernd Rothman, un perseguido líder ana­

         ha renunciado a utilizar las estrategias discursivas del realis­                                                        baptista que ha abandonado la revolución y adquirido en su

         mo.                                                                                                                     huida una nueva identidad: Pfister, grabador de tipos de im­

                Las víctimas principales de esta voluntaria renuncia al                                                          prenta. Los agentes católicos le proponen un trato: que loca­


         realismo como técnica narrativa fueron los personajes litera­                                                           lice al autor de un panfleto a cambio de de que la Inquisición

         rios. En aquella novela, al contrario de lo que sucede en las                                                           olvide los delitos que Rothman­Pfister cometió cuando era

         novelas realistas, los personajes no buscaban parecer perso­                                                            revolucionario. La búsqueda de este misterioso autor supo­

         nas. Los personajes literarios eran allí personajes literarios, ni                                                      ne para Rothman­Pfister una indagación en su propia evolu­

         más ni menos. Ventajas de viajar en tren reivindicaba la deva­                                                          ción ideológica, que ha ido desde el radicalismo de su juven­

         luada y subalterna categoría del personaje literario. Digo de­                                                          tud hasta el desencanto y la claudicación en su edad madura.

         valuada y subalterna, porque al personaje literario se le apre­                                                         Sin abandonar el experimentalismo formal no agresivo, que


         cia más o se le aprecia menos en función de la distancia que                                                            para mí es un ingrediente esencial de este trabajo, Recons-






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