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ÍNDICE                     P á gina web del autor                           Descarg ar PDF







                                                                                                                                 Espacios creativos en el cuento


                                                                                                                                 tradicional


                                                                                                                                 Joaquín Díaz



















                                                                                                                                         a sociedad de hoy, con sus prisas y dificultades para el

                                                                                                                                 Lentendimiento, parece mostrarse como terreno poco pro­

                                                                                                                                 picio para el desarrollo y transmisión de los cuentos. Se suele


                                                                                                                                 comentar muchas veces —sobre todo entre las personas que

                                                                                                                                 por edad tuvimos oportunidad de vivirlo— que las veladas

                                                                                                                                 de antaño, esas que permitían una relación natural y cotidia­

                                                                                                                                 na entre los miembros de una comunidad, servían de punto de

                                                                                                                                 encuentro y de escuela de costumbres. Allí, los expertos en el

                                                                                                                                 arte de contar historias desgranaban no sólo maíz sino relatos

                                                                                                                                 y facecias, cuentos largos y cuentos breves que, a petición del


                                                                                                                                 auditorio o por propia iniciativa del contador, hacían más lle­

                                                                                                                                 vaderas las tres o cuatro horas de trabajo en común, desvelan­

                                                                                                                                 do y asimilando o haciendo propias las peripecias de animales,

                                                                                                                                 personas, brujas, gigantes o aparecidos.

                                                                                                                                        Como en tantos otros aspectos de la tradición, hay, res­

                                                                                                                                 pecto al mundo del cuento, una sensación de pérdida, o al

                                                                                                                                 menos de aparente desatención hacia un patrimonio que

                                                                                                                                 se nos va. Sin embargo, a poco que uno tenga la precau­

                                                                                                                                 ción de abandonar esa sensación superficial de las cosas que










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