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neoliberal. Y una manifestación de esta estrategia la encon-  terés en profundizar la democracia existente; los mo-

 tramos en los practicantes de los cultural studies que entien-  vimientos sociales y los partidos de izquierda trabajan

 den su propia actuación discursiva como una intervención   juntos.

 política tout court. 25  iv. De octubre de 1982 a mayo de 1986. Rasgos: Vuelta

 Como se podrá comprender, mi propio punto de vista   a la situación política previa; el electorado se repliega

 es que las posturas culturalistas no pueden sustituir a las au-  al ámbito privado; referéndum de la OTAN.

 ténticas intervenciones políticas, o sea, a las intervenciones


 colectivas destinadas a conformar el futuro de la sociedad.   En la primera fase, los movimientos sociales son los pro-

 Me voy a permitir, por tanto, ofrecer una versión alternativa   tagonistas políticos, mientras que en la segunda, los parti-

 de las relaciones entre la esfera política y la cultural durante   dos políticos toman el relevo. Este cambio está detrás del in-

 el periodo de la Transición.  cremento de la apatía política que caracteriza a esta fase. En

 En primer lugar voy a proponer una periodización de   otras palabras, la apatía es una consecuencia de la adaptación

 este proceso histórico con el objetivo de entender mejor las   de la gente a la democracia representativa. Después del inten-

 conexiones que se establecen entre el desencanto, el paso-  to de golpe de estado, los movimientos sociales se recuperan.


 tismo y la movida. Sigo aquí a José Enrique Rodríguez Ibá-  Esta situación beneficia al P.S.O.E., que gana las elecciones

 ñez y propongo cuatro fases:  de 1982. Por último, en la cuarta fase, los actores políticos

         colectivos desaparecen y España se convierte en una demo-

 i.  De noviembre de  1975 a  junio de 1977. Rasgos:   cracia occidental normalizada.

 moviliza ción popular; los movimientos sociales son   Como vemos, el desencanto es básicamente un fenóme-

 los auténticos protagonistas de la acción política; se   no de psicología social que emerge durante la segunda fase,

 legaliza al P.C.E.  y, en particular, entre la primera (1977) y la segunda elec-

 ii. De junio de 1977 a enero de 1981. Rasgos: los partidos  ción general (1979).  El asunto me parece claro: lo que una

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 políticos toman el control de la dinámica política;   buena parte de los españoles entendía por democracia estaba


 apatía.  más cerca de lo que podemos describir en términos de de-

 iii. De febrero de 1981 a octubre de 1982. Rasgos: la gente

 renueva su compromiso y actividad en el ámbito po-

 lítico; enormes manifestaciones después del 23-F; in-  26  La situación queda bien reflejada en el aumento de la abstención:
         22,81% en 1977 y casi 32% en 1979. Por cierto, cabe señalar que este au-

         mento de la abstención no tiene nada que ver con una pérdida de fe en la

         democracia, dado que en esos años más del 80% de la población pensaba
 25  Para una crítica sostenida de los estudios culturales de última generación,   que la democracia era el mejor sistema político. O sea, que el no ir a votar
 se puede consultar el libro de Carlos Reynoso.  no se debe confundir con una nostalgia por la dictadura fascista.








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