Page 217 - Revista0
P. 217

mocracia participativa que del funcionamiento usual de la   26-30). Esta segunda consecuencia es lo que voy a denomi-

 democracia representativa. Este es el origen del desencanto.  nar politización de lo personal. Cuando la política queda re-

 El fenómeno se puede entender aún mejor si tomamos   ducida a aspectos culturales relacionados con los valores, las

 en consideración que lo que necesitó varías décadas para   relaciones personales, los derechos reproductivos, el patrio-

 desarrollarse en el resto de Europa, ocurrió en España en   tismo, la identidad, etc., baja la participación política y, en

 unos pocos años. Las rebeliones de mayo del 68 fueron un   general, el interés por los asuntos públicos disminuye.

 síntoma de que la democracia parlamentaria de Occidente   Esta es la situación que mejor describe el ambiente polí-


 no satisfacía los deseos de participación política de la gen-  tico de los países occidentales durante los años setenta del

 te. Como sabemos, la rebelión fracasó y al cabo de pocos   pasado siglo. Sin embargo, en esos mismos años, las gentes de


 años se empezó a fraguar un nuevo consenso que hoy en día   España tenían un enorme deseo de democracia. Tomar con-
 llamamos neoliberalismo.  ciencia de esta asincronicidad es extremadamente útil para

 En lo que aquí nos interesa, su característica más sobre-  entender lo que pasa en el país durante la Transición.


 saliente es una concepción de la democracia en términos de   Una descripción válida de la situación política en los paí-
 un juego competitivo enmarcado dentro de muy estrechos   ses occidentales podría ser la siguiente:


 límites: el orden sociopolítico tiene que ser aceptado por

 aquellos que quieren participar en el juego, de manera simi-  i. La vida privada está despolitizada —es decir, no hay

 lar a cómo en el ámbito de la competición económica nadie   participación cotidiana en los asuntos políticos—.

 puede cuestionar la supremacía del mercado. Esto implica   ii.  La política está burocratizada —las instancias

 que, como vimos reflejado en la descripción de Bell, todo     indirectas de que hablaba Ortega—.

 lo relacionado con la reorganización de la estructura social,   iii. Lo personal está politizado.

 la distribución de la riqueza y la naturaleza del sistema eco-  iv. Este conjunto de rasgos crea una configuración de la

 nómico queda fuera de la competición.  esfera política que podemos describir en términos de

 De aquí se siguen dos consecuencias importantes. Pri-  una política sin sustancia.


 mero, los agentes políticos que están interesados en cambios

 profundos quedan automáticamente excluidos del juego po-  Pero en España, en los mismos años setenta, incluso antes de

 lítico. Y, segundo, para crear la impresión de que la democra-  la democracia, la situación es diferente: la vida diaria de las

 cia parlamentaria es útil para algo, “the emotional energies of   gentes urbanas estaba saturada de política.  Ello se debía en
                                                                                  27
 the electorate” (“las energías emocionales del electorado”),

 por decirlo con palabras de Kees van der Pijl, “should ideally

 be reserved for issues of identity and morality” (“deben re-  27  A modo de ejemplo, durante la primera fase de la Transición hay unas


 servarse idealmente para asuntos de identidad y moralidad”;   150 asociaciones de vecinos en Barcelona y unas 120 en Madrid (Alonso
         89). Estas asociaciones conformaban una enorme red social dedicada a la





 216                                                                                                          217
 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  0 , 2012
   212   213   214   215   216   217   218   219   220   221   222