Page 93 - Revista7
P. 93

tropomórficos sobreviven de forma precaria tras un devas-  sayos de Prádanos y Álvarez-Sancho, Birdboy difiere radical-

 tador desastre industrial. El protagonista Birdboy y sus ami-  mente de las otras dos en la relevancia que da a las causas y

 gos enfrentan una realidad cruel, violenta y opresiva de la   a las consecuencias, a las escalas temporales, al “antes” y el


 que tratan infructuosamente de escapar. Como explica Ál-  “después” al que nos hemos referido en la sección anterior,

 varez-Sancho, el universo de Birdboy es el resultado de la   y al modo como invita a los espectadores a asumir respon-

 acumulación emocional, física y temporal que afecta tanto   sabilidades y a desarrollar un compromiso ético con el fu-

 a los seres sintientes como a los no-sintientes. Dicha acu-  turo —justamente todo lo que El barco y Lo imposible no

 mulación constituye el legado del pasado —en este caso,   hacen. Podríamos, de hecho, considerar que la historia de


 el pasado industrial y su destructivo impacto socioecológi-  Birdboy comienza donde acaba la de Lo imposible: si esta úl-

 co— y pone de manifiesto la dificultad de crear nuevos co-  tima concluye cuando la familia de ricos turistas europeos

 mienzos: “Birdboy’s story is ultimately a call for responsi-  escapa de la destrozada costa tailandesa a bordo de un avión

 bility for the future rooted in the awareness that everything   privado (ostensiblemente para no regresar jamás ni volver


 leaves a trace” (“La historia de Birdboy es una llamada a la   a preocuparse por la región ni por sus habitantes), Birdboy

 responsabilidad de un futuro basado en el reconocimiento   nos muestra precisamente la dura vida de los supervivientes

 de que todas las cosas dejan huella”; mi traducción; Álva-  atrapados en un entorno post-apocalíptico del que ni ellos

 rez-Sancho, n.p.).  ni las generaciones venideras podrán evadirse: un mundo


 Si ponemos en diálogo la película Birdboy y el artículo   de desolación y violencia resultante de los excesos y la arro-

 de Álvarez-Sancho con la serie El barco, la película Lo im-  gancia de un pasado en cuya construcción no tuvieron ni

 posible y el ensayo de Prádanos que hemos comentado an-  voz ni voto.

 tes, surgen algunas observaciones: en primer lugar, la isla   Varios de los temas que venimos comentando reapare-


 de Birdboy se asemeja, por su condición de espacio aislado,   cen junto con otros nuevos en el ensayo de John Trevathan,

 restringido y precario, al barco de la serie de televisión, y   “Arcs of Fire: Pyrophilia in Iracema, O que arde and Huachi-

 funciona como alegoría de la biosfera herida (exactamen-  colero”. Centrándose en tres películas que comparten el fue-

 te como debería ocurrir en El barco, aunque, como hemos   go como el elemento central de sus historias, Trevathan si-


 visto, esta serie decide no explorar dicho aspecto). El acci-  túa dichos fuegos, por un lado, en el contexto de la historia

 dente industrial que destruye gran parte de la vida en la isla   material del cine, y por otro, en el de la historia del fuego en

 de Birdboy también tiene semejanzas con el accidente apo-  el planeta, incluyendo el fuego como fenómeno natural y

 calíptico del colisionador de hadrones que provoca la situa-  como actividad provocada o facilitada por la acción huma-


 ción de El barco, y evoca también el evento catastrófico del   na —más concretamente, en tiempos históricos recientes,

 tsunami en Lo imposible. Sin embargo, como revelan los en-  por las prácticas económicas extractivistas y desarrollistas de






 92                                                                                                            93
 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  7 , 2025
   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97   98