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también es eficaz sustento de la eco-pedagogía de esa lectura   el salto desde allí es imposible, muda de puesto; y de este modo

 animalista del Coloquio que, a su vez, da pie a una plausible   va continuándolas tentativas hasta que o logra la presa o deses-

 lectura anticolonialista: Cervantes en su cautiverio de Argel   perado la abandona.


 pudo sentirse desprovisto de habla, como un perro maltra-

 tado o un indígena sin alma y, sin embargo, era, como ellos,   ¿Quién es este progreso de diligencias no ve como por un vi-

 muy capaz de sentir y de razonar.  drio, toda aquella serie de actos internos que los hombres tienen

 En la línea cervantina se encuentra el Padre Feijoo, un ra-  en semejantes deliberaciones? Donde será bueno añadir una re-

 zonador ilustrado del que no puede decirse que no consi-  flexión en forma silogística. Uno de los argumentos que hace-


 dere al ser humano como un ser privilegiado por Dios pero   mos a los cartesianos para probar que los brutos son sensibles

 del que sí puede afirmarse que entendió el antropocentris-  es, que los vemos hacer todos aquellos movimientos que los
                hombres hacen por sentimiento puestos en las mismas circuns-
 mo de una manera mesurada, que fue la que le permitió   tancias; sed sic est, que en el caso propuesto vemos hacer al gato

 atenuar la consideración de la radical diferencia entre el ser   todos aquellos movimientos que un hombre hace por delibera-


 humano y los animales para tratar de sus confluencias y si-  ción y discurso, puesto en las mismas circunstancias. Luego si lo

 militudes y para hacer hincapié en la responsabilidad hu-  primero prueba en los brutos sentimientos, lo segundo prueba

 mana de cuidar la Tierra y a los seres que en esa casa común   deliberación y discurso. (Feijoo)

 habitan. De Feijoo a las ideas de la encíclica ecologista del


 Papa Francisco Laudato Si (2015) hay apenas unos pasos.   Y qué decir de Francisco González Díaz, de talante ejem-

 Observando con atención los movimientos de un gato, afir-  plarmente paradójico y oximorónico, “borroso”, por volver

 ma Feijoo que los animales comparten sentimientos y ra-  a la terminología de Kosko, adscrito a ideologías y a cau-

 ciocinio con el ser humano:  sas que desde una perspectiva blanquinegra serían de todo


         punto antitéticas y contradictorias, hombre de visión circu-

         lar que, sobre una roca atlántica, siente el mandato geográ-


 Contémplense los movimientos de un gato desde el punto que   fico de ser “frente al mar que [lo ciñe y le canta] receptor de

 ve un pedazo de carne colgada o puesta en parte donde no sea   las corrientes contrapuestas de la civilización, [centinela y

 muy fácil cogerla. Detiénese lo primero un poco pensativo,   avanzada] en el camino de los continentes . . . para recoger
 como contemplando la dificultad de la empresa; ya empieza a   y reflejar todas las influencias de los pueblos” (69). Cristia-

 resolverse; mira hacia la puerta por si viene persona que le sor-  no de fe inquebrantable e hijo de España, Francisco Gon-

 prenda en el hurto; asegurado de que no hay por esta parte im-

 pedimento, se confirma en el propósito: registra los sitios por   zález Díaz se declara ferviente admirador de las ideas de la
 donde puede acercarse; salta sobre un arca, de allí sobre una   República Francesa e intelectual y afectivamente ligado a la

 mesa; de nuevo duda, mide con los ojos la distancia; conoce que   por entonces recién independizada Cuba. A finales del siglo






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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  7 , 2025
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