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Transdisciplinaridad
Jorge Marí
A la hora de describir las prácticas que involucran más de
una disciplina, solemos encontrarnos con los prefijos “mul-
ti”, “inter” y “trans”. Cada uno de estos prefijos es más radi-
cal que el anterior: si multidisciplinariedad implica utilizar
varias disciplinas para abordar un objeto de estudio desde
perspectivas diversas, interdisciplinariedad implica estable-
cer un diálogo activo entre ellas. La transdisciplinariedad su-
pone conectar las disciplinas de tal modo que no solo pro-
duzcan nuevas formas de conocimiento y desarrollen nuevas
vías de análisis, sino que el propio objeto de estudio se rede-
fina y que surjan preguntas y respuestas que ninguna de las
disciplinas existentes habría podido plantear aisladamente.
Los estudios culturales ambientales y la ecopedagogía en-
trarían en esta categoría, en la medida en que aspiran a una
comprensión más profunda y más abarcadora de la cultura,
de las interacciones e interdependencias entre lo humano y
lo más que humano, y entre las escalas local y planetaria.
Vida
Daniel Ares López
La palabra vida suele tener dos significados básicos. El pri-
mero sería la vida como el conjunto de organismos vivos
que habitan el planeta Tierra —y quizá otras partes del uni-
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Revist a de al ce s XXI
verso—, así como las cualidades que los definen y diferen-
cian de los objetos inanimados. Por ejemplo, su capacidad
para crecer, autoorganizarse, autorregularse y reproducirse
acoplándose a un medio que les proporciona energía —y el
cual los seres vivos transforman a su vez a través de su ac-
tividad—. Este significado de vida equivale al significado
del prefijo “bio” de la terminología heredada de las ciencias
naturales —biología, bioquímica, biosfera, etc.—. Se tra-
ta de un significado todavía teñido de cientifismo que si-
túa a los seres humanos en la misma categoría ontológica
que el resto de seres vivos, ya sean bacterias o chimpancés,
y que reduce a todas las criaturas planetarias a organismos
sin alma. También es la vida de las estrategias “biopolíticas”
de la modernidad: la planeada regulación y autorregulación
de poblaciones humanas y no humanas para que sirvan efi-
cientemente a los intereses productivos del capitalismo y los
estados modernos.
El segundo significado es la vida humana de las humani-
dades y las expresiones populares: la vida que es una ilusión,
un carnaval, dos días que hay que gozar o los ríos que van a
dar al mar. Esta es la vida de los filósofos que se preguntan
por su sentido, de las novelistas y poetas que lamentan su
brevedad y sus tragedias, de los héroes que dan su vida por
una causa, de los historiadores que escriben sus biografías, y
de las psicoterapeutas que ayudan a elaborar narrativas vita-
les liberadoras. Pero si hay algo que es una ilusión y que no
tiene sentido no es la vida humana, sino la separación entre
la vida biológica de las diversas criaturas que habitan bio-
químicamente la Tierra y la vida significativa y espiritual de
nuestra propia especie.
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Número 7 , 2025