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lítico y social— fueron redistribuidos entre los hombres, humanas y de la vida no humana. El trabajo de cuidado que
mientras las mujeres fueron relegadas a la periferia socioe- nutre las relaciones con los demás y con la naturaleza nos
conómica. El nuevo modelo androcéntrico e individualista recuerda la interconectividad inherente a la vida, y revela el
del mercado laboral llevó a una nueva jerarquía social que papel del trabajo asalariado y su lógica individualista en la
valorizó el trabajo asalariado y “productivo” —debidamen- destrucción de la biosfera y en la desigualdad social.
te reflejado en los indicadores macroeconómicos de pro-
ducción y empleo e invisibilizó los trabajos de cuidados y
de sustento de la vida colectiva.
Además de los costos sociales de la conceptualización del Obras citadas
trabajo capitalista, ha habido enormes costos ambientales.
El modelo capitalista de trabajo destruye la vida planeta- Federici, Silvia. Re-enchanting the World: Feminism and the
ria en vez de sostenerla. El crecimiento perpetuo amenaza Politics of the Commons. PM Press, 2018.
el equilibrio biofísico de la Tierra transformando su clima,
disminuyendo la biodiversidad y, en última instancia, po- Herrero, Yayo. “Miradas ecofeministas para transitar a un
niendo en peligro la posibilidad de la continuación de la ci- mundo justo y sostenible.” Revista de Economía Críti-
vilización humana en el futuro. ca, vol. 16, 2013, pp. 278–307.
Siguiendo los postulados ecofeministas de autoras como
Yayo Herrero, Amalia Orozco, Alicia Puleo o Silvia Fede- Orozco, Amaia Pérez. Subversión feminista de la economía:
rici, la práctica ecopedagógica debería revalorizar el trabajo Aportes para un debate sobre el conflicto capital-vida.
de cuidado para lograr una sociedad más justa y sostenible. Traficantes de sueños, 2014.
El trabajo de cuidado, entendido como aquellas prácticas
orientadas a la reproducción de la vida, desde lo social — Puleo, Alicia H. Ecofeminismo para otro mundo posible. Edi-
maternidad/paternidad, cuidados familiares, etc.— hasta lo ciones Cátedra, 2013.
agrícola, es indispensable para generar las condiciones ma-
teriales y las relaciones interpersonales necesarias para recu-
perar un futuro digno de ser vivido (Federici).
Por otro lado, una pedagogía ecológica también debería
desasociar el trabajo de la acumulación capitalista y los ob-
jetivos financieros, y redefinirlo como aquellas prácticas di-
rigidas al bienestar y la sostenibilidad de las comunidades
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

