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ontologías.  No es novedoso pensar que la expresión artís-                                                              (“Indistinto de lo que hubiera pasado . . . todo se convertía
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         tica y la literaria, como manifestaciones estéticas, tienen la                                                          en una historia”; mi trad.; citado en Elder, 3) y el arte de na-

         capacidad de influir en el complejo entramado de la cultu-                                                              rrar era una oportunidad de encuentro. En otras palabras,


         ra de consumo e interrogar las paradójicas contradicciones                                                              para la comunidad de Laguna Pueblo las historias son fuen-

         del mundo contemporáneo. Lawrence Buell  explicaba que                                                                  te de información importante, capaces de guiar el compor-
                                                                                      34
         tales expresiones pueden estimular un “despertar” del “sub-                                                             tamiento humano de subsistencia sobre el medio natural,

         consciente ambiental”, aludiendo a que todos somos seres                                                                como, por ejemplo, dónde encontrar agua (Silko). Leer a

         sensibles y contamos con la capacidad cultural de reencuen-                                                             Silko permite tomar conciencia sobre otros modos de con-


         tro con valoraciones morales y éticas, que se activan al acer-                                                          cebir nuestra interacción en sintonía con el mundo que nos

         carnos a una nueva conciencia socioambiental (27). Si este                                                              rodea. La comunicación oral de muchos pueblos america-

         reencuentro además se abre a otras cosmologías y a las expe-                                                            nos, que por siglos ha sido silenciada, se enuncia como dis-


         riencias comunitarias, las posibilidades de aprender a escu-                                                            curso del devenir, un discurso que entrelaza lenguaje y ac-

         char de otra manera y cultivar otra mirada se multiplican.                                                              ción (Echeverría). En efecto, las historias a las que se refiere

             Por ejemplo, la escritora Leslie Marmon Silko explica que                                                           Silko, de tradición oral, son constitutivas de la realidad y

         en su comunidad originaria de Laguna Pueblo —Nuevo                                                                      del momento en que son narradas. Por lo tanto, cumplen

         México— la experiencia comunitaria está íntimamente li-                                                                 un papel fundamental en la construcción de la vida social


         gada a las historias transmitidas oralmente. Estas historias                                                            mediante la cual nuestra realidad se convierte en una expe-

         son, según Silko, orientadoras de la vida misma, siendo re-                                                             riencia compartida y colectiva con la que percibir el mun-

         levantes a lo cotidiano y al comportamiento de la comuni-                                                               do. Consecuentemente, una lectura de textos escritos en la

         dad. “Whatever happened, . . . everything became a story”                                                               tradición literaria occidental resulta insuficiente para repre-


                                                                                                                                 sentar el potencial biocultural que reside en la experiencia

                                                                                                                                 humana latinoamericana, o lo que Arturo Escobar identifi-
         33  Ejemplos de textos teóricos incluyen: The Idea of Latin America (2005)
         del semiotista Walter Mignolo; “Who Owns Nature?” (2008) del antro-                                                     ca como las “epistemologías del Sur” (“Sentipensar” 13). La

         pólogo Philippe Descola; o “Education, Sustainability, and Letting Go”                                                  importancia epistemológica de esta forma de comunicación

         (2010) de John Elder. Ejemplos de novelas son Un viejo que leía novelas                                                 intersubjetiva es pertinente a la hora de buscar un diálogo
         de amor o Mundo del fin del mundo (1999) del escritor chileno Luis Se-                                                  con otras epistemologías de las Américas, o sea, un diálogo

         púlveda, La loca de Gandoca (1992) de la escritora costarricense Anacris-

         tina Rossi y Yellow Woman and the Beauty of the Spirit (1996) de la escri-                                              horizontal con otras formas de percibir el mundo o un “diá-
         tora Leslie Marmon Silko.                                                                                               logo de saberes” (Leff, Discursos sustentables).                               35


         34  Lawrence Buell fue pionero en aproximaciones ecocríticas en la litera-

         tura anglófona.                                                                                                         35  En palabras de Enrique Leff, un diálogo de saberes es “un diálogo en-





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                Revist a  de  al ce s XXI                                                                                                                                                     Número  7 , 2025
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