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tagonismo un ingeniero informático al que, por las circuns- bolo? Este nota es un márti(n). ¿Qué coño un már-

tancias de dicho mercado, no le queda otra que trabajar de ti(n)? Este nota es un santo. ¡Viva San Fermín!

reponedor en Carrefour, aunque sea capaz de cortocircuitar CABESA: ¡Viva! Así que enterarse los que estáis ahí. Ente-

los inhibidores de comunicación colocados por la policía a rarse que no nos vamos a mover de aquí hasta que se

fin de aislar la sucursal del exterior. De esta forma, el repo- la situación de este hombre se resuelva” (…) Que se-
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nedor de Carrefour conseguirá que Fermín aparezca en di- páis toa la gente güena, toa la gente que estéis has-

recto desde la propia sucursal bancaria. No me olvido, por ta los güevos der mamoneo de los políticos, der ma-

último, de los conflictos económicos que aparecen presen- moneo de los bancos, der mamoneo de los que tienen

tes también a nivel administración, tanto en su vertiente lo- el poder, der mamoneo general (…) la gente bue-
na de Triana, de los políganos… ¿ehhhhh?
cal (llega la Semana Santa y el ayuntamiento sigue sin pagar

a los trabajadores que colgaron las luces de Navidad en la CULEBRA: Y de la Unión Europea, Cabesa, no te autolimites.

calle San Jacinto) como autonómico, pues, dicho queda, la

Junta de Andalucía adeuda al empresario arruinado Fermín CABESA: Coño, rebelarse, cojones, echarse a la calle, liarla…

Fernández casi medio millón de euros. Viva San Fermín. (En aspaviento extremo, la aorta so-
bre la garganta está a punto de reventarle ar Cabesa.)

Escena 3 (15-M: “Toma la plaza” —la calle—). CULEBRA: ¡Viva!

La situación de Fermín es antesala de la siguiente escena CAJERA: ¡Cojones, viva! (00:44:02)

que destaco.

Se reitera aquí cómo se pasa de la diatriba más vehemente

CULEBRA: “Este nota ha dicho hasta aquí, se acabó, ya no a la vehemencia más de chufla, sin solución de continuidad.

aguanto más mamoneo, Y que sepáis que la gente hu- Vemos también cómo se produce un brinco en la concien-
milde estamos ya hasta la polla de ser la carne del ca- cia social, pues el objetivo de la acusación pasa del arrabale-

ñón, y que nos tengáis ninguneaos y olvidaos en el ro ‘canerío’ al exempresario arruinado. De hecho, la genero-

ostracismo… Este es un símbolo. ¿Qué coño un sím-
sidad que er Cabesa y el Culebra van a tener con él hará que

Macarena, la misma cajera que grita ‘viva’ a (San) Fermín

8 Similar sería el caso de la egresada en periodismo a quien Canal Sur en el cierre de esta seminal escena, se despida de er Culebra,

pide que haga guardia en Santa Justa para ver si aparece por casualidad con quien acaba de tener un affaire tik-tok, con un elocuen-
algún famoso (tipo I. Pantoja, Joaquín, José Manuel Soto), ante lo que te: “Adiós, Robin Hood”.
la periodista, la primera que hace posible la retransmisión del robo en

directo gracias a su teléfono, se quejará con amargura.

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Revist a de al ce s XXI Número 6 , 2024