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El primero es la tendencia de suponer una conexión alegó-  en el análisis de Casas Aguilar. Contra el legado occidental

 rica entre Franco y la representación paterna en la narrati-  del cuerpo paterno ausente, o sea, el padre como una abs-

 va y el cine españoles, incluso en la narrativa autobiográfi-  tracción religiosa o autoritaria que se contrasta con la cor-


 ca. Este capítulo explica tanto los puntos de contacto entre   poralidad de la madre, en las obras autobiográficas de Juan

 una representación de Franco y la de padres autoritarios,   Goytisolo, Carlos Barral, Terenci Moix y Clara Janés apa-

 ofreciendo una lista breve pero representativa de obras que   recen descripciones concretas y gráficas del cuerpo paterno.

 parecen adoptar esta postura, pero también arguye que las   En el caso de Goytisolo es el cuerpo convaleciente del pa-

 peculiaridades de cada representación paterna no se pueden   dre; para Moix son los testículos del padre que Moix ve de


 reducir a una analogía fácil de padre/dictador. Reconoce   niño; para Janés es el cuerpo roto del padre por un acciden-

 la apropiación que Franco mismo usó de analogía familiar   te. En cada caso, la presencia del cuerpo paterno ayuda a es-

 para posicionarse como cabeza de la gran familia españo-  tablecerla consciencia y autoridad de escritor. La conexión

 la y la resultante tendencia en algunas obras después de la   entre la autoridad paterna y la autoridad autorial se destaca


 muerte de Franco de rebelarse contra el padre dictador o de   en el primer capítulo porque el proceso autobiográfico en sí

 hacerle duelo. Las autobiografías, sin embargo, se desvían   demuestra la necesidad del autor de posicionarse como au-

 de otras obras literarias porque el personaje del padre siem-  toridad de su obra y su escritura. En el caso de Clara Janés,

 pre tiene que ir más allá de la mera analogía con el dictador   el género sexual dificulta esta relación porque la mujer tra-


 porque también señala a una persona, el padre biológico,   dicionalmente se ha interpretado como intrusa a la autori-

 que no puede reducirse a un símbolo.   dad literaria.

 El segundo mito paterno al que se dirige Casas Aguilar   En la última parte de la introducción, Casas Aguilar co-

 en su introducción son las narrativas familiares de Freud. A   necta las teorías del padre descritas arriba con el bilingüis-


 pesar de la ironía de que las teorías freudianas fueron recha-  mo catalán/castellano en las vidas, familias y obras de los

 zadas rotundamente por Franco y por el Nacional Catoli-  cuatro autores estudiados. Casas Aguilar cuestiona la ten-

 cismo, estas han sido adoptadas frecuentemente para expli-  dencia de interpretar la elección de escribir o en castellano

 car la relación entre Franco y el pueblo español. El capítulo   o en catalán como una postura puramente política o econó-


 ofrece una ojeada de obras y crítica que se prestan a esta lec-  mica, aunque reconoce bien la realidad político-lingüística

 tura, pero advierte en contra de una lectura estrictamente   en la España del siglo XX. Aunque la decisión de escribir en

 freudiana, arguyendo que los cuatro autores analizados en   castellano por parte de los cuatro autores estudiados se ha

 el libro utilizan las teorías de Freud y las complica, y a veces   visto como una manera de llegar a un público más amplio,


 las sustituye. La representación del cuerpo del padre, por   con todas las implicaciones del marketing que esto implica,

 ejemplo, complica la hegemonía de las teorías freudianas   Casas Aguilar demuestra ue sigue presente un bilingüismo






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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  6 , 2024
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