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riencia individual y subjetiva de precariedad y vulnerabili-  na Caníbal, de la que el autor ofrece una lectura política si-

 dad física del sujeto de ese tiempo en su representación co-  guiendo la lógica de su relato, que incide en la metáfora que

 munitaria (3). En este contexto aparece la película objeto   presenta la película de que todo sujeto masculino español


 de estudio del presente artículo, Caníbal (Martín Cuenca   posee en su interior una naturaleza antropofágica destinada

 2013), una película que se ambienta en Granada en un año   a “comerse” a los eslabones más vulnerables; en el caso de la

 indefinido y que cuenta la historia de un sastre, Carlos, que   película los cuerpos de unas mujeres inmigrantes (258).

 asesina a mujeres y se alimenta de sus cuerpos. Y es que en   El segundo aspecto que señalaban Raya y Liberia como

 un tiempo donde la violencia se impone en los medios de   fundamental de este tipo de películas es el de las referencias


 comunicación de masas, el homicida se ha convertido en   culturales propias. Precisamente lo que se propone este ar-

 un personaje complejo y atractivo (Hermida y Hernández   tículo es partir de un análisis textual del film para estudiar

 Santaolalla 9).   la intersección entre el propio discurso formal y los aspec-

 Irene Raya e Irene Liberia ven en el psico-horror español   tos religiosos del film, siguiendo la línea de los estudios re-


 una tendencia a incluir el contexto político-social y a incor-  lacionales entre religión y cine español que estructuran las

 porar referencias culturales propias (139). El contexto polí-  investigaciones de Elizabeth Scarlett o Marsha Kinder. La

 tico social de la película Caníbal, y que nos permite incluir-  justificación para este enfoque viene dada tanto por la im-

 la en el cine español de la crisis que señalaba Allbritton, lo   portancia del imaginario católico en la película como por su


 analiza con profusión y precisión el artículo de Germán La-  particular construcción visual.

 brador Méndez, “The cannibal wave: the cultural logic of   El propio Manuel Martín Cuenca, su director, en una en-

 Spain´s temporality of crisis (revolution, biopolitics, hunger   trevista que concedió a Caimán en el número citado (2013),

 and memory”, publicado en 2014. En él, se traza una me-  declaraba que se considera un cineasta cristiano y que “sien-


 ta-narrativa mediática en torno a la gastronomía que surge   to dentro de mí, en las raíces, en la cultura, una especie de

 a raíz de la crisis y las políticas de austeridad del gobierno   espiritualidad que proviene de mi formación cristiana” (14).

 de Mariano Rajoy. Una temporalidad de la crisis que el au-  En el estudio de Elizabeth Scarlett sobre la historia del cine

 tor fecha entre 2008 y 2013 (244) y que considera un ver-  español y su relación con la religión, esta señala tres etapas


 dadero cronotopo que establece permanentemente relacio-  principales: la religiosidad oficial durante la época franquis-

 nes simbólicas entre la violencia estatal y la gastronomía,   ta, la renovación del imaginario religioso en el cine de Luis

 los programas televisivos dedicados a la comida que surgen   Buñuel y la etapa contemporánea ya sin la censura. De esta

 en ese periodo como lecciones de moralidad liberal y las   etapa contemporánea señala cómo autores como Álex de la


 proclamas políticas de los indignados que siempre incluyen   Iglesia o Alejandro Amenábar no buscan desvanecer la in-

 una retórica gastronómica. En esta meta-narrativa se estre-  fluencia del catolicismo, sino forcejear con ella (139), con-






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 Revist a  de  al ce s XXI                                            Número  6 , 2024
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