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torial” (“Africanas”). Sipi Mayo y la filóloga Bibian Pérez citamente cómplice de la repro-narrativa, reproduciendo y
Ruiz coinciden en que tener hijos se percibe como la única reforzando ese discurso; lxs entrevistadxs y lxs personajes en
vía a la integridad como persona; ser madre “se conside- los textos de Obono presentan distintas maneras de resistir
ra la máxima expresión de su condición de mujer” (Pérez y sobrevivir las imposiciones violentas de la heteronormati-
Ruiz 149). En sus estudios sobre grupos matrilineales, Ifi vidad reproductiva.
Amadiume propone que la unidad matricéntrica de pro- Hay que reconocer y resaltar la tensión entre el poder po-
ducción (“the matricentric production unit”, que consiste tencial de la maternidad y la carencia de alternativas viables
en la mujer-madre y sus hijxs) constituye la estructura bá- y aceptables, aun si se considera que la “coerción y la obli-
sica de parentesco presente en cualquier sociedad africana, gación están entre las condiciones en las que las mujeres
inclusive las patriarcales (Reinventing 21-22). Se ha llegado hemos aprendido a reconocer nuestra fuerza” (Rich, “He-
a entender el matricentrismo como “una verdadera fuente terosexualidad” 16). En lugar de aceptar la reformulación
de empoderamiento femenino” (Aixelà-Cabré, “Africanas”) estratégica de la maternidad obligatoria como una manera
—una posible vía para lograr cierta visibilidad, autoridad de aprovechar el sistema desde dentro y así empoderarse, en
y respeto dentro del sistema androcéntrico (Aixelà-Cabré, sus obras de ficción y en su producción de corte académi-
“Equatorial Guinean Women’s” 20)—. Estas interpreta- co, Obono opta por centrarse en los abusos que produce la
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ciones de la maternidad parten de una noción esencialista repro-narrativa heteronormativa: “¿Qué tenemos que hacer
de la mujer-madre y sirven para el fin estratégico de reve- para que el cuerpo de la mujer ya no sea concebido como
lar las formas de resistencia cotidiana que existen dentro de espacio de poder a corto plazo?” (“El cuerpo de la mujer
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la heteronormatividad. Esta visión, no obstante, es implí- fang”). Manifiesta que, por no desmantelar ni desvincular-
se del sistema dañino, esta actitud hacia la mujer y la ma-
ternidad mantiene el sometimiento de la mujer al deseo del
43 Para más sobre el poder de la maternidad en el contexto ecuatogui- hombre y reafirma las pautas misóginas y hetero-reproduc-
neano, véase Aixelà-Cabré, Riochi. Para una consideración meticulosa tivas.
y detallada de las prácticas relacionadas a la salud y la maternidad en el
pueblo ndowé, otro pueblo patrilineal de Guinea Ecuatorial, véase Fons. Para algunxs individuxs queer en Guinea Ecuatorial que
testifican en Yo no quería ser madre, la maternidad no se
44 Para Abu Lughod, es importante que aprendamos a percibir cómo la
resistencia cotidiana y local indica las estrategias y estructuras específi- interpreta como algo empoderador, sino que se entiende
cas del poder; “Attention to the forms of resistance in particular societies como una vía de escape —un recurso para superar la per-
can help us become critical of partial or reductionist theories of power” secución social, evitar la violencia o simplemente sobrevi-
(“Atención a las formas de resistencia en sociedades específicas nos pue-
de ayudar a ser críticxs de teorías parciales o reduccionistas del poder”; vir en un ambiente regido por la repro-narrativa—. Se pue-
mi trad.; 53).
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Revist a de al ce s XXI Número 5 , 2021-2023