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(1988), y su impacto en el renacimiento de la escritura en   vela de Atxaga, una generalmente categorizada como LIJ.

 euskera en la segunda mitad del siglo XX. López de Abiada   En el capítulo siguiente, “La gramática de la duda: opaci-

 analiza la estructura del libro, compuesta por veintiséis rela-  dad y transparencia terrorista en El hombre solo, de Bernar-


 tos “autónomos e interdependientes,” a la vez que destaca la   do Atxaga,” Annabel Martín interpreta la novela nominal

 influencia matizada de la literatura decimonónica europea   como una proyección de dudas sobre lo heroico inscrito en

 en ellos (76). Ya vistos en los capítulos anteriores del volu-  el medioambiente de una España en plena Transición. Su

 men, ciertos temas predominantes reaparecen a lo largo del   examinación de El hombre solo (1994) les otorga atención

 argumento de López de Abiada, como la intertextualidad,   particular a los aspectos psicológicos e interiores del relato.


 la estética fabulesca, la traducción... A continuación inda-  Mientras Martín investiga las varias lecturas posibles de la

 ga el autor en el relato titular, “Nueve palabras en honor del   novela, sostiene su análisis en una lectura detallada que en-

 pueblo de Villamediana”, señalando la singularidad de este   fatiza la relación entre el protagonista, Carlos, y el fracaso y

 cuento en particular y su función elegíaca como homenaje   desencanto que sufre como exetarra amnistiado en la Bar-


 al pueblo en que vivía el autor. López de Abiada concluye   celona de 1982. Concluye Martín que el gran logro de El

 discutiendo el equilibrio que mantiene Atxaga entre la his-  hombre solo son su énfasis en la vida psíquica de la violen-

 toria y el olvido.  cia terrorista y la reconciliación con las cicatrices profundas

 Tras este análisis,  Verónica Azcue estudia la estrategia   provocadas por ella.


 creativa del autor de asumir el punto de vista animalista en   “La prisionera se hace traidora: las categorías políticas y

 Memorias de una vaca (1992) en su artículo, “La narrativa   la mirada refractada en Esos cielos, de Bernardo Atxaga,” de

 de Bernardo Atxaga y el pensamiento animalista: el caso de   Sally Perret, pone en práctica el término espositano impolí-

 Memorias de una vaca”. La autora explora cómo esta estrate-  tico, el cual aplica a las varias matizaciones político-nacio-


 gia va más allá de la simple antropomorfización para acercar   nalistas en la obra nominal. Perret reconoce que Esos cielos

 al mundo natural con el humano. Azcue examina la elec-  (1996) evita una clasificación fácil binaria como un relato

 ción y el desarrollo de esta perspectiva única, más común-  nacionalista o no nacionalista, debido al interés de Atxaga

 mente vista en las fábulas de Esopo. Nota que, por medio   en “nuevas cosmovisiones” impolíticas que captan la com-


 de la voz narrativa extraordinaria de la vaca Mo, Atxaga crea   plejidad de la política postmoderna (128). A pesar de la am-

 una nueva manera de “reflejar desde una perspectiva crítica   bigüedad fundamental de Esos cielos, la investigación de Pe-

 la relación de los humanos con otros seres vivos —y con la   rret, por medio de la filosofía de Esposito, saca de ella un

 naturaleza en general” (91). Como ya se ha visto en el capí-  nuevo entendimiento de cómo “la novela no intenta resol-


 tulo anterior de Ascunce Arrieta, Azcue revaloriza esta no-  ver las tensiones que presenta. En su lugar, simboliza la si-









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 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
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