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na que el 15M fue el detonante de las movilizaciones que rios años, el activismo antidesahucio sigue en su lucha por

posibilitaron cambios en la sociedad. El autor concluye al el derecho a la vivienda.

reconocer que no hay una sola respuesta a lo que propuso El capítulo 9, “Hacia una empatía humanitaria: refugia-

en su introducción, pero confirma que los proyectos de los dos y activismo en España”, escrito por Raquel Vega-Du-

grupos teatrales dan visibilidad a los olvidados. rán, explora un tema que los demás contribuidores no han

El capítulo 8, “Por el derecho a una vivienda digna: acti- analizado: los refugiados. La llegada de refugiados sirios, a

vismo contra los desahucios”, escrito por María José Hellín causa del comienzo de la guerra civil de Siria en 2011, ha

García, la otra coeditora de este libro, investiga el activis- inspirado campañas virales como #Sickofwaiting y #Venid-

mo social por la demanda del derecho constitucional habi- Ya. Dentro de pocos años los refugiados se han convertido

tacional y la lucha contra los desahucios forzosos. La autora en personajes en la narrativa, los cómics y las novelas grá-

se centra en varias asociaciones, incluyendo V de Vivien- ficas de España. Uno de los ejemplos más significativos ha

da y La PAH (Plataforma por Afectados por la Hipoteca). sido la novela El setè àngel (2016) de David Cirici, una his-

La plataforma V de Vivienda fue formada en Barcelona en toria que toma lugar en el mar Egeo que narra las experien-

2006, e inició varias campañas sociales para denunciar los cias de personas forzadas a irse de su país. La representación

altos costes inmobiliarios (ciclo especulativo de la vivien- de los refugiados también ha sido parte de varias exposicio-

da). La autora dice que los problemas con la vivienda empe- nes, sobre todo entre el 2016 y 2018 con el propósito de vi-

zaron mucho antes de la crisis; comenzaron en los ochenta. sibilizar la figura del refugiado a los españoles. Ha habido

La PAH surgió en 2009 en Barcelona como resultado de los performances en Torrelodones (Madrid, 2016) y Torrelavega

miles de desahucios desde el comienzo de la crisis en 2008. (Cantabria, 2016) que tomaron lugar el 20 de junio (Día

Ada Colau (alcaldesa de Barcelona 2015–presente) fue una Internacional del Refugiado); en los dos casos la meta era

de las iniciadoras de PAH, y el activismo ha paralizado me- acercar a los ciudadanos a lo que viven los refugiados con la

dio millón de desahucios. Como parte de su examinación, incorporación de objetos que ellos ven a su alrededor: tien-

la autora detalla la dinámica entre Colau y varios políticos das de campaña, ropa tirada en el suelo y coches quemadas.

que la alcaldesa ha reprochado (la mayoría del PP) por su Aún más llamativas han sido performances en las playas; en

falta de apoyo. Este capítulo también examina otros pro- la Playa de la Concha (Donostia, 2016), varias personas hi-

blemas que contribuyen al número de desahucios, el paro cieron un simulacro de la llegada de refugiados. En la Playa

siendo una de las principales razones. A consecuencia del de la Victoria (Cádiz, 2017), los protagonistas parecieron

paro, el número de muertes ha subido; algunas fueron sui- muertos en la costa. Con la empatía que provocan la pala-

cidios pero otras fueron asesinatos a manos de partidos po- bra escrita y las performances, los seres humanos empiezan a

líticos conservadores y entidades bancarias. Después de va- concienciarse y ver a los refugiados como suyos.

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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020