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“El activismo político y social del movimiento indepen-  co de referencias guerracivilistas: una persona como Maes-

 dentista catalán”, el décimo capítulo escrito por Sergi Ri-  tre (nacida en 1988) sólo ha vivido la democracia pero usa

 vero-Navarro, argumenta que el movimiento soberanista   palabras que confirman la existencia de un fetichismo con


 catalán es una forma de activismo igual que otros movi-  el pasado bélico de España. El autor cita la teoría marxista

 mientos analizados en este volumen. Este capítulo expo-  del fetichismo de mercancía para explicar la obsesión con

 ne las características distintivas del independentismo que   la Guerra Civil Española. Si entendemos la Guerra como

 surgieron como reacción a la campaña de impugnación del   producto y el guerracivilismo como mercancía, podemos

 Estatut de Catalunya 2006, y compara el soberanismo ca-  entender mejor la relación entre el pasado y las referencias


 talán con el 15M porque en los dos movimientos se puede   a los eventos militares. El guerracivilismo es una mercancía

 ver la dimensión pública. Según la Real Academia Españo-  evocada sólo por personas que no han sufrido la Guerra di-

 la, el activismo es “un ejercicio del proselitismo y acción so-  rectamente. Varios partidos políticos —desde los conserva-

 cial de carácter público”, y las ideas escritas en carteles del   dores Vox y HazteOir hasta el revisionista partido de Pode-


 15M —“Toma la calle” y “Yes, we camp”— también vemos   mos— han participado en la evocación del pasado remoto.

 en el movimiento independentista catalán. En los dos casos   El autor no hace referencia a la producción cultural españo-

 los ciudadanos han ocupado el espacio público con lemas   la que ha romantizado la Guerra, pero creo que contribuye

 que enfatizaban la ocupación del espacio público como un   a la cantidad de referencias que hacen los políticos —todos


 acto subversivo. Como las huelgas del 29 de marzo y del 14   nacidos varias décadas después de la contienda—.

 de noviembre organizadas por el movimiento del 15M, la   El último capítulo de esta colección, escrito por Fran-

 huelga del 3-O interrumpió la circulación en las calles, ca-  cie Cate-Arries, es “El movimiento memorialista a pie de

 rreteras y vías de ferrocarril. El espacio urbano ya no es un   fosa, a pie de calle: AMEDE y el activismo ciudadano”. Ca-


 lugar de ocio sino conexión interpersonal, y, como argu-  te-Arries explora el colectivo AMEDE (Asociación por la

 menta Rivero-Navarro, debe ser interpretado por los espa-  Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Políti-

 ñoles como “una ventana a la esperanza” que otros pueblos   ca de San Fernando [Cádiz]), y se centra en el rol que tie-

 pueden ejemplificar.  ne este colectivo civil. Argumenta que AMEDE ha logrado


 Pablo Martínez Diente, en el undécimo capítulo titulado   no sólo desenterrar los restos de las víctimas guerracivilistas

 “El 36 eterno. El fetiche guerracivilista en los activismos es-  sino que también ha sido portavoz de relatos rescatados de

 pañoles contemporáneos”, explora el uso de la Guerra Civil   la memoria silenciada. Es importante notar que AMEDE es

 como propaganda, empezando con lo que dijo la concejal   del voluntariado ciudadano, y después de las elecciones mu-


 del Ayuntamiento de Madrid Rita Maestre en 2011, “ar-  nicipales en Andalucía el 2 de diciembre de 2018 —cuando

 deréis como en el 36”. Esta cita ejemplifica lo problemáti-  el partido ultraderechista Vox ganó doce escaños— los so-






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 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
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