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en el cambiante clima sociocultural de la segunda década del lado, la introducción ofrece una síntesis y una exploración
tercer milenio, los efectos de la crisis económica tienen am- de las temáticas abordadas en las entrevistas llevadas a cabo
plias repercusiones a nivel laboral. Por ello, emergen nuevos entre 2013 y 2017. La larga génesis de este proyecto permi-
retos para las escritoras que se enfrentan a una crisis sisté- te apreciar los cambios sociales y políticos acontecidos en
mica cuyos efectos hacen que sea necesario revisar las cate- estos años de crisis y de intensas luchas sociales en contra
gorías conceptuales con las que se aborda la relación con la de las medidas de austeridad implementadas por el Partido
creación literaria. Si bien, por un lado, un gran número de Popular y del proyecto de reforma de la ley del aborto im-
escritoras señalan la dificultad de encontrar un estilo y un pulsado por el ministro Alberto Ruiz Gallardón. El clima
lenguaje para expresar temas tabú como la menstruación, la de renovación que va cuajando en las movilizaciones socia-
maternidad o el aborto, por otro, casi todas identifican la les se refleja en las respuestas de algunas de las autoras, que,
escasez de tiempo como la cuestión más acuciante. Por lo sin embargo, advierten que “es pronto todavía para saber si
tanto, en la actualidad, a diferencia de lo que ocurría en la los movimientos sociales o el feminismo están cambiando
época de Virginia Woolf, ya no es suficiente tener un cuar- el campo literario” como afirma Lara Moreno (181).
to propio, sino, como señala Luisa Miñana: “En el ámbito Sin duda, a distancia de cuatro años de la publicación
de la creación ya no habría que reivindicar una habitación de Intrusas, se notan algunos cambios en el mercado edito-
propia como el tiempo propio” (279). La dimensión tem- rial, sobre todo con la publicación de interesantes ensayos
poral de la existencia se vuelve aún más compleja a la hora por parte de algunas de las autoras aquí entrevistadas. Mar-
de compaginar la escritura con los cuidados puesto que la ta Sanz, tal vez inspirada por este excelente volumen, ha
antítesis ya no se plantea únicamente en términos de crear coordinado el proyecto Tsunami. Miradas feministas (2019)
y criar, sino de compaginar las exigencias del trabajo asala- en el que diez autoras comparten su visión del feminismo
riado con el maternaje y la escritura. a través de relatos autobiográficos que reflejan la situación
En las entrevistas, emerge la voluntad de abordar, no solo actual. Siempre a partir de la eclosión del feminismo y del
desde un paradigma literario, los conflictos latentes y pa- activismo, en Monstruas y centauras. Nuevos lenguajes del fe-
tentes que se van perfilando a lo largo de las tumultuosas minismo (2018), Sanz analiza la multiplicidad de los femi-
décadas del siglo XXI, sobre el telón de fondo de las trans- nismos, sus luchas y reivindicaciones, su visibilidad mediá-
formaciones sociales, la precarización de la existencia y del tica y repercusión a nivel social frente a los discursos de las
empleo, las reacciones neoconservadoras y el auge de las de- derechas, el recrudecimiento de la violencia de género y su
rechas contrarrestado por un creciente empeño feminista representación en la prensa. Siempre en la colección Ana-
que se refleja en algunas de sus novelas. Como hemos seña- grama, Cristina Fallarás que ya había denunciado su perso-
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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020
