Page 393 - Revista4
P. 393

En un momento histórico en el que los feminismos de la   en el título, Intrusas, adjetivo que, según la definición de la

 llamada cuarta ola, usando un término popularizado recien-  RAE, denomina a la persona que “se ha introducido sin de-

 temente por Nuria Varela, reclaman espacios de visibilidad   recho” en un ámbito al que no pertenece.


 para las activistas y teóricas de nuestro tiempo, Touton, en   Dividido en tres partes: una detallada introducción, vein-

 la detallada introducción a este interesante volumen, par-  te entrevistas organizadas según criterios temáticos y una

 te de la constatación del androcentrismo de los programas   parte pedagógica que incluye materiales didácticos, el volu-

 curriculares para desarrollar un análisis pormenorizado del   men representa una valiosa aportación al estudio de la lite-

 campo literario, subrayando la pervivencia de ciertos me-  ratura actual. En la introducción, la filóloga francesa ofrece


 canismos patriarcales en la industria cultural del Estado es-  datos irrefutables en cuanto a la invisibilización de las es-

 pañol. Desde una perspectiva teórica de matriz sociológica   critoras tanto en el ámbito educativo–cuyos manuales es-

 que ahonda sus raíces en la noción de campo literario pro-  colares recogen solamente un 10% de presencia femenina–

 puesta por Bourdieu, el estudio introductorio lleva a cabo   como en los premios nacionales, rebautizados por Cristina


 un análisis pormenorizado de la persistencia de formas de   Fallarás como “premios machos” (22). Haciéndose eco de

 “dominio masculino” en el ámbito literario, incluyendo las   las encuestas de Clásicas y Modernas —asociación funda-

 instituciones culturales, la crítica literaria y el mercado edi-  da por Freixas para promover la igualdad en la cultura— el

 torial. En este sentido, su obra surge de la “necesidad de   presente estudio corrobora, a partir de datos concretos, el


 investigar acerca del machismo y del androcentrismo que   androcentrismo de la crítica literaria que se demuestra, so-

 —según afirma— […] existen en este, de las causas del re-  bre todo, a partir de la composición de los jurados en los

 chazo hacia el compromiso feminista de ciertas escritoras,   premios literarios y de las firmas de los suplementos litera-

 así como de la ausencia de reconocimiento por parte de   rios. Frente a un panorama marcado por claros sesgos de


 muchos escritores hombres y mujeres de esta dominación   género, gran parte de las entrevistadas revelan su disconfor-

 masculina” (12-13). De este modo, retomando las investi-  midad con el actual sistema ya que, a pesar de los impor-

 gaciones de Laura Freixas (La literaratura feminil en Espa-  tantes cambios acontecidos en las últimas décadas, muchas

 ña), de Christine Arkinstal (Las escritoras frente al mercado   tienen la impresión de “pertenecer a un colectivo minorita-


 literario) y de María del Mar López Cabrales (Palabras de   rio” (19).

 mujeres) entre otras, va explorando el cambiante panorama   El sentimiento de otredad, heterodesignación, extranje-

 literario, así como los avances y retrocesos a los que se en-  ría, las dificultades a la hora de abrirse camino en un terri-

 frentan las autoras a la hora de abrirse camino en el ámbi-  torio tradicionalmente reservado a la creatividad masculina


 to literario. La conclusión de su investigación se ve reflejada   —una serie de situaciones y experiencias que se traducen









 392                                                                                                          393
 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
   388   389   390   391   392   393   394   395   396   397   398