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era más diverso se debía, simplemente, a que los profesores una oficina administrativa, es acertadísimo. Especialmente
no lo querían (http://www.chronicle.com/article/The-Ne- porque capta simultáneamente la violencia y el alcance que
xt-Step-in-Diversifying/238138). Las razones, una vez des- tienen las consecuencias de un encuentro profesional me-
enmascaradas, son sencillas, pero se esconden tras lenguajes diado por una discriminación normalizada de género. A pe-
burocráticos y especializados que, aparentando objetividad sar de su invisibilidad, lo que expone la autora es su inhe-
y racionalidad, crean obstáculos que solo algunos deben su- rente violencia, que no solo daña a la víctima del encuentro,
perar para poder ser contratados. Los diferentes componen- sino que se extiende en torno a ella afectando e involucran-
tes de un proceso evaluativo funcionan en la práctica como do a otros individuos y cuerpos inocentes. Muchas veces el
discriminaciones metódicas que al final son las que garanti- daño es real y grave, como se comprueba en la discusión de
zan la composición de un profesorado tradicional. Parte de los recientes casos de abuso sexual sufridos por alumnas en
esta dinámica puede también identificarse desde el ámbito universidades norteamericanas. Ante esta realidad, es impo-
del género, desde el cual las docentes universitarias y las que sible afirmar que la legislación de Title IX —que garantiza
cumplen funciones administrativas quedan sujetas a una se- que las instituciones educativas no pueden discriminar por
rie de expectativas y discriminaciones sistémicas, a veces fá- sexo— haya logrado cambiar la mentalidad que impera en
cilmente reconocidas y otras veces desapercibidas, contra la cultura universitaria norteamericana, la cual sigue privile-
las cuales siempre se está luchando de manera consciente, giando un mundo masculino. La renovada atención a estos
pero también involuntaria. casos en diferentes instituciones, así como las medidas ad-
La lectura que hace Ellen Mayock desde su experiencia ministrativas que existen para atender a estas estudiantes, le
académica y administrativa en una institución de enseñanza sirven a la autora para denunciar los discursos que privilegia
superior de élite, Washington and Lee University (Virginia, esta cultura académica. Aparte de estos asuntos tan graves,
EE.UU.), forma parte de un aprendizaje importante para la desigualdad también se observa en ejemplos más banales,
reconocer estos obstáculos, identificarlos y pensar en posi- como la distribución de espacios de trabajo. Es normal, por
bles soluciones. Su detallado trabajo expone la complejidad ejemplo, esperar que las asistentes administrativas compar-
de esta tarea por sus múltiples intersecciones, que ponen en tan sus despachos o que acaben en el más pequeño. Asimis-
juego no solo las expectativas en torno a las ideas de lo fe- mo, se aceptan situaciones en las que una docente es elegi-
menino y de lo profesional, sino también en relación al ra- da para servir en un comité o en un grupo de trabajo, no
cismo, a la orientación sexual y a las diferencias socio-eco- por su posible aportación, sino como una presencia simbó-
nómicas. El término “shrapnel” —metralla— que utiliza lica representando a todo un grupo. Sin embargo, en cuan-
Mayock para ilustrar la dinámica de género que se da en to empieza a expresar sus opiniones o su desacuerdo, rápi-
las interacciones cotidianas, desde una reunión de contra- damente adquiere la etiqueta de “difícil”, por no usar otro
tación para un puesto académico hasta la organización de término más vulgar.
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Revist a de alces XXI Número 3 , 2016-2017