Page 191 - Revista3
P. 191

sibles las “neoliberal fantasies” (“fantasías neoliberales”) des-  de la Tierra y con el fin de crear sociedades convivenciales

 tructivas que ignoran “the fragility of things” (“la fragilidad   que sean plenamente conscientes de su fragilidad social y de

 de las cosas”).  sus restricciones ecológicas, y cuyo estilo de vida no afec-

 Entre las características que comparten todas estas pro-  te a terceros (humanos o no humanos) de forma adversa y

 ducciones  culturales  destacan las  siguientes:  una  decons-  desproporcionada al expropiar la capacidad de carga de sus

 trucción constante de la lógica del crecimiento y del estilo   territorios o al apropiarse de más biomasa a costa de la ex-

 de vida consumista con el propósito de hacer visibles sus as-  tinción de otras especies. Dicha sociedad deseable debería


 pectos negativos desde una perspectiva socioecológica; una   abandonar la obsesión expansiva del capitalismo y adoptar,

 crítica lúcida al tecno-optimismo perpetuado por el ima-  en su lugar, una economía ecológica basada en el bienestar

 ginario dominante que, a fin de no cambiar nada y con-  de las comunidades y de los ecosistemas. El objetivo de la

 tra toda evidencia científica, muestra una fe ciega en la in-  sociedad del decrecimiento sería el buen vivir, no el aumen-

 novación tecnológica como solución a todos los problemas   to del PIB. Para comenzar la transición hacia una sociedad

 socioecológicos manufacturados por la cultura económica   post-crecimiento es imprescindible desafiar la cultura eco-

 dominante; una resistencia activa a la lógica de la mercan-  nómica que perpetúa el imaginario dominante, la cual des-


 tilización y privatización de los bienes públicos y comunes,   conecta la actividad económica de sus interdependencias

 así como una intervención atenta al nivel semiótico para   ecológicas, sociales, éticas y culturales. Para ello habría que

 contrarrestar la “soft pollution” (“polución blanda”; Serres   adoptar nuevos imaginarios que se basen en “a posthuman

 55-63) que los medios de comunicación corporativos y los   environmental ethics in which the flows, interchanges, and

 discursos neoliberales diseminan insistentemente para re-  interrelations between human corporeality and the more-

 forzar al imaginario dominante.   than-human world resist the ideological forces of discon-

 Estas cuatro expresiones culturales se oponen a la lógi-  nection” (“una ética ambiental post-humana en la que los

 ca hegemónica que separa lo humano de lo no-humano,   flujos, los intercambios y las interrelaciones entre la corpo-

 la economía de la ecología, o la naturaleza de la sociedad,   reidad humana y el mundo más-que-humano sean capaces


 así como a la aparente desconexión entre nuestra agencia   de resistir las fuerzas ideológicas de la desconexión”; Alaimo

 colectiva destructiva y nuestras preocupaciones éticas indi-  142).

 viduales. Visibilizan la inevitable interdependencia socioe-  Como muestra este ensayo, algunas manifestaciones cul-

 cológica de la economía política contemporánea. Todas es-  turales españolas están desafiando abiertamente el imagina-

 tas producciones culturales proponen alternativas basadas   rio dominante. Invito a los estudios literarios y culturales

 en el decrecimiento, es decir, en la reducción voluntaria e   ibéricos a sumarse a dicho desafío y a contribuir a los deba-

 igualitaria del metabolismo socioeconómico (flujos de ma-  tes globales en el ámbito de las humanidades ambientales.


 terial y energía) para que se ajuste a la capacidad de carga   Al hacerlo, nuestro campo resonaría con aquellas respuestas






 190                                                                                                          191
 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  3 , 2016-2017
   186   187   188   189   190   191   192   193   194   195   196