Page 443 - Revista2
P. 443

ras del tiempo” (283). En su existencia en y su lucha contra   parece fuera de lugar en una colección sobre la influencia

 el tiempo, Estados Unidos se ha dedicado a ocupar, apro-  de Estados Unidos en la cultura española contemporánea,

 priarse de, y crear espacios cada vez más ambiciosos, expan-  pero sirve para demostrar que algunas de las inquietudes ex-

 diéndose en una manera amorfa. Mallo discute la idea de la   presadas por otros colaboradores de la colección no son sólo

 expansión amorfa en el contexto de la escuela filosófica nor-  preocupaciones españolas o europeas, sino más bien globa-

 teamericana del pragmatismo en que las nuevas invenciones   les. Estas preocupaciones incluyen: el capitalismo estadou-

 o maneras de pensar se generan en el mismo acto de idear-  nidense deshumanizador que borra identidades particula-


 las, llevando a múltiples posibilidades en cuanto a la crea-  res; la supuesta diversidad que termina en el anonimato; y

 ción de nuevos “espacios”. Explica que la cultura norteame-  la necesidad de Estados Unidos de conquistar, apropiarse

 ricana, en su necesidad de conquistar espacios libres, se ha  de, y crear nuevos espacios.

 convertido en algo deforme, una monstruosidad, que repe-  Aunque todos los autores de la colección reconocen la in-

 le al mismo tiempo que atrae. En sus continuos esfuerzos  fluencia significativa de Estados Unidos en la producción

 para encontrar nuevas fronteras que cruzar y nuevos espa-  cultural y la vida cotidiana de los españoles, explican esta

 cios que ocupar, Estados Unidos sigue intentando realizar  influencia desde tres puntos de vista distintos: 1) que Es-


 la meta imposible de conquistar el tiempo con el espacio.  tados Unidos es un poder dominante que “consume” otras

 En el último ensayo “El boom hizo crack (instrucciones   culturas en su plan capitalista y globalizador; 2) que Esta-

 para no vivir en EE.UU.)”, Pedro Ángel Palou enfoca la   dos Unidos ha proporcionado modelos culturales universa-

 suerte que los escritores iberoamericanos han tenido profe-  les que España ha logrado adaptar a su propia realidad; 3)

 sionalmente en Estados Unidos. Empieza su artículo discu-  que un intercambio cultural en que se reconocen y se cele-

 tiendo los escritores del boom latinoamericano que tuvieron   bran los aportes de ambas culturas es posible. El enfoque de

 éxito en el mercado estadounidense. Sin embargo, esa ola   esta colección es fascinante y la variedad de puntos de vista


 de reconocimiento de los aportes literarios de los iberoame-  expuesta hace hincapié en la complejidad del tema. Los en-

 ricanos fue pasajera, y los autores que nacieron en los años   sayos serán de interés para eruditos en los varios campos de

 1960 (como Palou), y que forman parte de las corrientes   estudio tratados y para estudiantes en clases universitarias

 crack y McOndo, no han sido acogidos de la misma mane-  sobre la cultura española, y estimularán, sin duda, nuevas

 ra. Palou asevera que el escritor iberoamericano contem-  conversaciones sobre el tema del encuentro cultural entre

 poráneo en Estados Unidos se ha convertido en cualquier   España y Estados Unidos.

 otro migrante y, junto con ese último, vive en el anonimato


 creado por el capitalismo. Según Palou, los migrantes sólo

 tienen valor por su contribución a la economía estadouni-  Alison J. Ridley

 dense. A primera vista, este ensayo por un autor mexicano   Hollins University






 442                                                                                                          443
 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
   438   439   440   441   442   443   444   445   446   447   448