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anys no és res pone a dialogar el pasado y el presente de un El documental cinematográfico y televisivo contemporáneo es
grupo de trabajadores que en los ochenta, al ser despedidos, un estudio imprescindible para conocer la actividad docu-
iniciaron la autogestión de la fábrica para salvar la produc- mental y cinematográfica de no ficción en torno a la recu-
ción de la fábrica en la que trabajan. Veinte años más tarde, peración de la memoria histórica y la formación de identi-
Jordà une a estos empleados ante la cámara “cuyo contexto dades en el siglo 20 y 21. El estudio evidencia la persistencia
laboral estuvo determinado por los acuerdos entre patronal de lo universal en lo local y de lo familiar en lo social en la
y sindicatos de los Pactos de la Moncloa.” (157) Sin victi- construcción del sujeto democrático. El estudio de Isabel
mismo y con orgullo, los trabajadores reivindican su inte- Estrada logra establecer con éxito las líneas más importan-
gridad y dignidad a pesar de las circunstancias que hicieron tes de análisis de la mirada analéptica de las últimas décadas.
fracasar su proyecto. En el presente, el pasado se registra
“como modelo a pesar de que las circunstancias políticas de Teresa Herrera
la Transición lo hayan hecho inviable” (157-8). El concepto Allegheny College
de la “postmemoria” o narrativas dominantes que preceden
al nacimiento de un individuo, que Estrada toma presta-
do de Marianne Hirsch, viene muy a mano para compren-
der el efecto que esta hazaña grupal tiene en los hijos de sus
protagonistas. Las memorias de los hijos se ven “evacuated
by the stories of the previous generation” (“evacuadas por
las historias de la generación anterior”; Hirsch citada en Es-
trada, 159). El capítulo concluye con un comentario de La
leyenda del tiempo, film en que Isaki Lacuesta reflexiona me-
diante intertextualidades lorquianas sobre los elementos ad-
juntos de la memoria: “el olvido, el ocultamiento, la fabu-
lación, el paso del tiempo, la afasia y el trauma” (164). La
historia de Isra y Makiko, ambos admiradores de Camarón
de la Isla que sueñan con imitar su cante, es representada
en un lenguaje visual de contrastes. Estrada admira la per-
fección final alcanzada por esta cinta para la cual no existía
guion previo. Augura así un gran futuro creativo a la UPB,
y a la exploración del déficit de agencia del sujeto en la so-
ciedad neoliberal.
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Revist a de alces XXI Número 2 , 2014-2015