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análisis textual que propondré a continuación, observar el

         conjunto de factores extra-textuales que interviene de for-
 por su propio “nomadismo” está en condiciones de evaluar las diversas   ma más o menos explícita en las formulaciones que el escri-

 aristas de su imagen y adecuarlas a las variadas condiciones del merca-
 do en tanto “ventaja comparativa”, quiero referirme al caso de Eduardo   tor hace de su identidad, permitirá relativizar la injerencia
 Halfon (1971). Nacido en Guatemala en el seno de una familia acomo-  de la opinión autoral sobre la interpretación de los textos,

 dada de ascendencia judía y libanesa, Halfon completó gran parte de   liberándolos parcialmente de la lectura biográfica y poten-

 su educación en los Estados Unidos donde se graduó de ingeniero; en   ciando el valor polisémico de los mismos.
 las últimas décadas ha vivido intermitentemente en Europa (sobre todo
 España), Guatemala y Estados Unidos. Aunque se inició relativamente   En Palabras nómadas. Nueva cartografía de la pertenencia,

 tarde en la literatura, muy pronto fue publicado por sellos reconocidos,   Fernando Aínsa escoge precisamente a Iwasaki para seña-

 como Alfaguara (Esto no es una pipa, Saturno; 2003) y Anagrama (El án-  larlo como “el estandarte del escritor transnacional y cultu-
 gel literario, del 2004), lo que algunos atribuyeron a “un eficaz agente li-  ralmente mestizo” (49). Iwasaki corrobora el aspecto “pe-
 terario ...y una amistad oportuna con Vila-Matas” (Perdomo Orellana).

 Perteneciente al grupo de jóvenes autores latinoamericanos reunidos en   regrino” (Ramos) de su identidad (“Por qué tengo que ser

 la iniciativa del Hay Festival en Bogotá 39 (junto con Santiago Rocan-  de un solo sitio si puedo ser de varios y de ninguno” [To-
 gliolo, Andrés Neuman, Jorge Volpi, Ronaldo Menéndez, Iván Thays,   loza]), mencionando repetidamente a su abuelo japonés y
 etc.) y considerado por los críticos como uno de los escritores “nóma-  a sus ancestros italianos y ecuatorianos (Toloza) en diversas

 des” de las letras actuales, a lo largo de entrevistas concedidas en los úl-

 timos diez años, Halfon ha manifestado una multifacética construcción   entrevistas. Sin embargo, el escritor ha acotado ese vistoso
 de su propia identidad. En mi opinión, las declaraciones de Halfon re-  nomadismo en numerosas declaraciones: sus orígenes ita-
 sultan una estrategia para posicionarse en el mercado a través de la ima-  lianos se remontan a un bisabuelo, no llegó a conocer a su

 gen autoral más conveniente —y no necesariamente una auténtica bús-  abuelo japonés en vida (López Calvo 121-122) y sólo tomó

 queda de su propia identidad, si bien sus textos por momentos se agotan
 en la obsesiva cuestión de sus raíces identitarias—. En el 2004, Halfon
 afirmaba: “[T]odavía me siento como un extranjero..., como un exilia-

 do. Soy judío pero no soy judío, soy árabe pero no soy árabe, soy guate-  malteco” de quien “las letras hispanoamericanas están pendientes” (“En-

 malteco pero no lo soy” (Perdomo Orellana). En el 2010, un artículo de   trevista Eduardo Halfon…”). En una entrevista para Sampsonia Way, en
 la revista The Believer que recogía un conversatorio entre Halfon, Daniel   el 2011, Halfon afirmaba: “I have a big problem with Guatemala. I left
 Alarcón y Santiago Vaquera Vázquez, lo presentaba como “a fluent, na-  so young that I don’t identify at all with the country, with the people”

 tive English speaker raised in the U.S. [who has] chosen Spanish as lit-  (“Tengo un gran problema con Guatemala. Me fui tan joven que no me

 erary language” (“un angloparlante nativo que habla con fluidez, que se   identifico en absoluto con el país, con el pueblo”; Mar). Vemos la ex-
 crió en Estados Unidos y que ha elegido el español como lengua litera-  traordinaria capacidad de Halfon de asumir diferentes identidades para
 ria”; “A Roundtable…”), lo que hace pensar en el interés de Halfon por   diferentes audiencias en diferentes lugares, lo que deba quizás entender-

 acceder al mercado de los “ethnic writers” en los EEUU. Paralelamente,   se como su interpretación de una identidad “nómade”. Aunque las po-

 su compatriota, el escritor Mauricio Echeverría, remarcaba con cierta   siciones de Iwasaki, como mostraré a continuación, no presentan una
 sorna el “tono grave... y castizo” de Halfon en un clip de youtube del   tendencia acomodaticia tan extrema como las de Halfon, en ellas es per-
 2009 (Magacín S21). En el programa “América en España 24 horas”, de   ceptible una ambivalencia que se acopla satisfactoriamente a los rótulos

 TVE televisión española Halfon es presentado como “un escritor guate-  de la crítica y el mercado.





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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
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