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ta división del trabajo), y de una plantilla de jefes (los déspo-  llega un momento en que deja de acatar las reglas, y como
 tas libertinos). La producción y la rentabilidad son las obsesio-  en cualquier sistema totalitario (en el sentido en que pre-

 nes de esta máquina viva: se domina la economía del cuerpo, es   tende controlar a los individuos), la Hermandad usa me-

 decir lo que puede recibir, en términos de placer y dolor, y lo
 que puede gastar, en términos de esperma (“economía del esper-  dios de represión; así es como Álex es víctima de una vio-

 ma”), de orín y mierda; se debe usar todas sus partes, para renta-  lación-castigo. La violación constituye un paradigma de la

 bilizar la inversión que representa; se cuida su funcionamiento   violencia física, ya se trate de la violación de un niño por un
 gracias a una alimentación abundante y de calidad, para que sus   hombre, de una mujer por un hombre, o de un hombre por

 productos lo sean también. Las relaciones se establecen como   otro hombre. La violación del varón blanco heterosexual
 intercambios: el incesto como “intercambio inmediato”, la so-

 domía como “intercambio estéril”, la masturbación como “in-  por otro varón, albino y bisexual (como hipérbole del este-

 tercambio negado”.    reotipo precedente), es la consecuencia lógica del programa
 9
         en el que participa Álex. La violación no es sino la metáfora
 En esta cita, aparece claramente la asimilación del cuerpo a   sexual de la violencia de la sociedad capitalista, la violencia

 una mercancía, un producto, cuyo funcionamiento sexual   que ejerce la clase dirigente sobre las masas.


 debe ser fuente de rentabilidad. El paralelo entre sexualidad   La Iglesia, que también lleva un nombre codificado como

 y capitalismo es perfecto. En un primer momento, Álex res-  vamos a ver, defiende asimismo una utopía libidinal, su-

 ponde a los requisitos de la Hermandad, rentabilizando su   puestamente más libre que su oponente, y en este sentido

 cuerpo, participando en la “economía del esperma”. Pero   más dionisiaca: aboga por la liberación de la energía sexual


         e impele a sus miembros a hacer el amor lo más a menu-

         do posible. Esta referencia a The scarlet letter de Nathaniel
 9  “Le lieu clos est une usine : il incarne le modèle de la fabrique indus-
 trielle. A Silling, on dispose d’un investissement initial (la richesse ex-  Hawthorne y a la descripción bíblica de la Prostituta, “ves-
 cessive est l’une des conditions de la Société des Amis du Crime), d’un   tida de púrpura y escarlata”, es una clara crítica del purita-

 certain capital de matière première (c’est-à-dire de corps d’hommes nor-  nismo. Sin embargo, de nuevo, se trata de imponer un mo-

 maux —le peuple— comme objets), d’une main d’œuvre (organisée   delo de comportamiento sexual a los individuos. He aquí el
 en une très stricte division du travail), et d’un personnel encadrant (les
 despotes libertins). La production et la rentabilité sont les obsessions de   análisis de la situación por Darth Vador (guiño transparen-

 cette machine vivante: on maîtrise l’économie du corps, c’est-à-dire ce   te a Star Wars), el hombre que le permite a Álex “escapar de

 qu’il peut recevoir, en terme de douleur et de plaisir, et ce qu’il peut dé-  esta lucha”:
 penser, en terme de foutre (‘économie du sperme’), d’urine et de merde ;
 on veille à en utiliser toutes les parties, pour rentabiliser l’investisse-  No se debe engañar sobre los fines de las dos sectas. […] En la

 ment qu’il représente ; on soigne son entretien par une nourriture abon-  “Iglesia”, un invento de Vidart, si quiere saberlo todo, sólo as-

 dante et de qualité, afin que ses productions le soient aussi. Les relations   piran a contagiar a la humanidad su tendencia orgiástica, per-
 s’établissent comme des échanges : l’inceste comme ‘échange immédiat’,   siguen ese fin con la intención de que la humanidad consuma
 la sodomie comme ‘échange stérile’, la masturbation comme ‘échange   todas sus posibilidades, libere toda su energía retenida y consu-

 nié’.” (285)





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 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  1 , 2013
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