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das las cosas empero el conservador y, en efecto, deja a unos                                                           La Hermandad pretende sacar provecho de la energía se-

         aparecer como dioses, a los otros como hombres; a los unos                                                              xual de los ciudadanos enmarcándola en relaciones sexuales

         los establece como esclavos y a los otros, no obstante, como                                                            basadas en la satisfacción de pulsiones, sin implicación sen-

         señores”. Esas leyes son las que rigen el sexo también, según                                                           timental, gracias al desarrollo de una pornografía de masa.

         la visión desarrollada por el Marqués de Sade en sus obras                                                              Álex ha sido seleccionado para participar en el programa

         clandestinas (Justine o los infortunios de la virtud, Historia de                                                       porque su “espíritu”, su “alma”, una “energía [sexual], po-

         Juliette o las prosperidades del vicio, La filosofía en el tocador,                                                     see un valor cuantificable” que no se debe desperdiciar, se-


         Las 120 jornadas de Sodoma, etc.). En el paradigma sadiano,                                                             gún la Hermandad, la secta que controla Providence (64).
                                                                                                                                                                                                                                        8
         la sexualidad es un instrumento de dominación del cuerpo                                                                Las relaciones sexuales fomentan, pues, un sistema econó-

         ajeno y de transgresión de la ley social. La sociedad liber-                                                            mico capitalista basado en el control de la energía sexual de

         tina, formada por la aristocracia, es profundamente inmo-                                                               los individuos, como se explica en este fragmento de la no-

         ral (no olvidemos que a sus personajes Sade los llama “li-                                                              vela: “Hemos conseguido con nuestro esfuerzo de siglos, la

         bertinos criminales”). Como escribe Jean-Baptiste Jeangene                                                              implantación del sistema más eficiente y hemos sometido la

         Vilmer, sin embargo, en Sade la pornografía tiene un papel                                                              realidad en su totalidad a los dictados del MERCADO, sus-


         “metodológico”, como la duda en Descartes: enseñar el mal                                                               tituto natural de la divinidad y la Providencia”, dice la “pro-

         para mejor combartirlo (196). En ese sentido, el libertina-                                                             fesión de fe” de la Hermandad (488).

         je (del latín “libertinus” que significa: “esclavo libre”) pro-                                                             Corresponde  exactamente  a  la  versión  contemporánea

         mueve el goce de una minoría en contra de las leyes que                                                                 del orden libertino sadiano descrito por Jeangene Vilmer:

         rigen la sociedad; es una actitud profundamente inmoral,

         sumamente individualista, y en este sentido es considerada                                                                     El lugar cerrado es una fábrica: encarna el modelo de la fábri-
                                                                                                                                        ca industrial. En Silling, se dispone de una inversión inicial (la
         como “liberal”. De hecho, el paralelismo entre libertinaje y                                                                   riqueza excesiva es una de las condiciones de la Sociedad de los

         liberalismo no ha tardado en hacerse, como veremos a con-                                                                      Amigos del Crimen), de cierto capital de materia prima (es de-

         tinuación.                                                                                                                     cir cuerpos de hombres normales —el pueblo— usados como


             Así es como la ciudad de Providence, metonimia del mun-                                                                    objetos), de una mano de obra (organizada en una muy estric-

         do occidental, es el escenario de una lucha entre dos sectas

         que defienden sendos sistemas fundados en el control de la                                                              8  En La subjectivité à venir, Slavoj Žižek alude a una película pornográ-

         energía sexual de los ciudadanos: la Hermandad, cuyo nom-                                                               fica italiana de los años 70 cuyo guión estriba en la idea de una sociedad
                                                                                                                                 fundada en la inversión de la noción católica de pecado : allí, se consi-
         bre completo es la Hermandad de los Amigos del Crimen                                                                   dera el amor como un pecado, mientras que la fornicación no, con lo

         Perfecto, en claro homenaje a Sade, y la Iglesia Escarlata.                                            7                cual, hasta la Iglesia favorece los encuentros sexuales, creándose salas en

                                                                                                                                 las que las parejas deben hacer el amor dos veces a la semana bajo la vi-
                                                                                                                                 gilancia de unos guardias que les obligan a hacer el amor lo más rápido

         7  Véase Historia de Juliette o las prosperidades del vicio (1801).                                                     posible (139-141).





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